20 Noviembre 2024
Un hombre de 62 años y su hijo de 21 fueron detenidos por su presunta participación en múltiples hechos de estafa. La causa es investigada por la Unidad Fiscal de Usurpaciones, Estafas y Cibercriminalidad I, a cargo de María del Carmen Reuter.
Los sospechosos habrían utilizado identidades falsas para ofrecer servicios fraudulentos como alquileres de viviendas inexistentes o la gestión del ingreso al Instituto de Enseñanza Superior de la Policía de Tucumán (IES). Aprovechándose de la confianza de sus víctimas, exigían sumas de dinero bajo la promesa de realizar los trámites pertinentes, tras lo cual cesaban toda comunicación a través de mensajes de WhatsApp, dejando a las víctimas sin respuesta ni soluciones.
La Unidad Investigativa llevó a cabo medidas de allanamiento en domicilios de la ciudad de Tafí Viejo, donde se procedió a la detención de los acusados. Además, se incautaron elementos de interés para la investigación, incluyendo un celular y documentación que podría fortalecer las pruebas en su contra.
La investigación
La causa se inició en el mes de agosto, con la denuncia efectuada por un joven aspirante a policía. Según declaró, luego de haber reprobado una prueba para el ingreso a la fuerza, una persona desconocida se había contactado con él presentándose como comisario y ofreciéndole una oportunidad para rendir nuevamente el examen y asegurar su ingreso. A cambio, le pedía una suma de dinero.
Durante meses de minuciosas investigaciones, personal del Equipo Científico de Investigaciones Fiscales (ECIF), particularmente de las Divisiones de Análisis Criminal y de Informática Forense, se abocó a recolectar evidencia clave, logrando identificar la verdadera identidad de los implicados. Los investigadores lograron establecer que el contacto con la víctima provenía de un número de teléfono asociado a un IMEI que estaba vinculado a otras denuncias, relacionadas con el alquiler de casas en El Cadillal. En ese caso, los acusados ofrecían mediante perfiles falsos en redes sociales el alquiler temporario de viviendas, exigiendo a las víctimas el pago del 50% de la operación por adelantado para luego cesar todo contacto.
Siguiendo esa pista se acumuló una serie de denuncias con características comunes, lo que permitió a los investigadores del ECIF, establecer un patrón de conducta de los estafadores: en un mismo dispositivo (a nombre del hombre de 62 años) utilizaban distintos chips con diferentes números telefónicos con los cuales llevaban a cabo las maniobras fraudulentas.
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