

La misión requiere de pocos elementos: una moto, un casco, algo de ropa y comida. Y muchas ganas de vivir una aventura. Lo mejor de viajar sobre dos ruedas: hacer múltiples paradas entre un punto y otro y, gracias a esto, conocer mejor cada rincón de la travesía.
Cada día son más los tucumanos que se lanzan a la ruta en moto para vivir una experiencia distinta. Lo hacen por pasión y también por una cuestión económica. De hecho, el crecimiento del parque de estos rodados en Argentina es exponencial con el aumento del precio de los autos.
A la hora de hacer el bolso y la planificación, las prioridades son muy distintas a las que supondría un viaje convencional. Pueden aparecer muchas dificultades en el camino y hay que estar preparado.
Es fundamental, además del cuidado y la habilidad que exige el manejo de una moto en ruta, saber cuáles son los elementos imprescindibles para llevar y cómo organizarse para la travesía. El resto estará centrado en las ganas de vivir un viaje distinto que, a muchos, les resultará inolvidable.

Hablamos con dos viajeros de motos y armamos esta guía clave para emprender una travesía. Ale Druetta (53), que es creador digital, lleva más de 20 años viajando en moto. Ha recorrido gran parte del país, desde Usuahia hasta La Quiaca, pasando por lugares increíbles por el norte y hasta las Cataratas del Iguazú.
Lo más lindo de ir sobre dos ruedas, según dice, es estar en contacto con la naturaleza, asombrarse con los distintos paisajes de nuestro país y adentrarse en ellos. Sostiene que la planificación es lo más importante. Es preferible no dejar nada sujeto al azar. Y lo primero que recomienda es llevar carpa y comida porque siempre se puede necesitar hacer una parada en el camino.
Miguel De Bassols (51), que es diseñador gráfico, después de haber pasado algunos momentos duros en su vida, buscó reencontrarse con su pasión por las motos, que había dejado atrás hace dos décadas. “Luego de que falleció mi esposa, decidí darme algunos gustitos y me compré una moto para salir a conocer lugares, para viajar y estar más en contacto con la naturaleza. Volví a las rutas hace un año y medio, primero con amigos y este verano decidí hacerlo con mi hija Emma, de 11 años. Recorrimos varios pueblos de las sierras de Córboba; fue una experiencia maravillosa”, cuenta.

Terminó de tomar la decisión después de analizar los costos de los distintos medios de movilidad. “Fue un paseo por todas las altas cumbres. Hice más de 2.000 kilómetros y gastamos $40.000 de combustible”, detalló.
Para él, lo más importante es que a la persona que sale a la ruta le guste andar en moto. “Disfruto mucho porque con estos rodados te metés por lugares que con el auto a veces no podés. Ir viendo y apreciando los paisajes, el simple hecho que te dé el aire en la cara ya es sensación de libertad que te hace bien. Es una terapia para mí”, expresó.
A continuación, la guía con puntos claves que nos dieron los viajeros.
1- Planificación
Primero, al viaje hay que tenerlo en la cabeza y luego armar una hoja de ruta, lo cual también implica hacer números. “Cuando más preparado esté el recorrido, te relajás y disfrutás mejor. Yo planeo todo con anticipación, empiezo unos dos meses antes. Hasta busco las posibles estaciones de servicio en ruta para no tener sorpresas. Analizo los recorridos, los lugares donde puedo parar a dormir, etcétera”, cuenta Druetta.
Además, hay que chequear el nivel de aceite y hacer un service completo del vehículo. Saber algo de mecánica es de gran ayuda por cualquier inconveniente en el camino.
2- Armar el equipaje
Viajar livianos, para Ale y Miguel, es uno de los puntos más importantes. Ir en moto implica llevar todo lo necesario en un pequeño espacio. Por esta razón, lo más recomendable es usar maletas laterales donde llevar la ropa y todo los demás objetos necesarios. Hay que ser muy selectivo con las prendas que elegimos. Además, para el viaje se necesitan camperas, botas, guantes y pantalones que nos protejan lo mejor posible ante el riesgo de una eventual caída. Otra cosa que no hay que olvidarse es el equipo de lluvia.

“Durante la marcha uno va aprendiendo a reducir espacios, que es un problema. Generalmente el que sale las primeras veces se lleva de todo y hace demasiados bultos. Con los kilómetros, los días, el embalado y el desembalado, uno va aprendiendo a llevar lo necesario y a acomodarlo de forma tal que ocupe el menor lugar posible”, cuenta Druetta.
3- Horas de viaje por día
“Lo ideal para mi gusto es viajar entre 6 y 7 horas por día. Hacer paradas, estirar las piernas. Yo prefiero viajar de día y en primavera. En verano, hay que tener en cuenta que puede haber bastantes lluvias. Y en invierno, por momentos hace mucho frío”, cuenta Ale.
Para Miguel, hay que adaptarse a la situación. En el caso de él, que viajó con su hija, lo hizo muy tranquilo, con paradas cada dos o tres horas para conocer lugares, tomar mates y comer. En un viaje que en auto se hace en cinco o seis horas, él demoró 11.
4- La seguridad
“Hay que viajar con mucho cuidado y precaución, siempre mirando los espejos. En motos hay más peligros. Y como todo el mundo dice, uno es el paragolpe”, resalta Miguel.
Por esa misma razón, para Druetta, la elección del casco protector y usarlo todo el tiempo es esencial. Además, apunta que hay que llevar guantes porque cuando estás varias horas al sol, no te das cuenta, pero te quemás, explicó.
Hay que tener habilidad en la moto; manejar un rodado de estos es muy distinto a un auto. Y también la conducción en la ciudad es muy diferente a la ruta. Asimismo, el equipamiento que uno elige para el viaje es esencial para la seguridad, así como la elección de la moto, que mínimamente debería ser de mediana cilindrada.
5- Muy pocas comodidades
Druetta aclara que al subirse sobre dos ruedas uno tiene muy pocas comodidades. Además, queda expuesto en días de lluvia o mucho sol y calor. Y el viento, que es otro tema, porque puede llegar a ser muy complicado y dificultar el manejo.

“Te tiene que gustar mucho el viento, la velocidad. Es muy distinto a viajar en vehículos de cuatro ruedas. La verdad es que uno pierde mucha comodidad andando en moto, pero se disfruta un montón. No es para cualquiera”, aclara.
6- Con quién viajar
“Dentro de los viajeros de motos te vas a encontrar con viajeros solitarios como es el caso mío; aquellos que viajan en pareja y luego tienes los que van en grupo, que en Tucumán hay muchos”, resalta Druetta. Esta elección depende de cada persona, pero en todos los casos es bueno estar dispuesto a hacer amigos, a compartir información, consejos y apoyo porque los motociclistas en ruta suelen encontrarse con otros viajeros sobre dos ruedas.
7- Tener plan B
Aunque es mejor planificar todo, a veces las cosas podrían no salir como pensamos. Entonces, hay que estar abiertos a los cambios de planes, a los imprevistos, a recalcular la ruta. “Nos pasó, ya sea por el clima, o porque se nos ocurrió conocer lugares que no sabíamos que nos iban a gustar. También porque nos cruzamos con un accidente y había muchas horas de espera; entonces decidimos cambiar de ruta”, cuenta Miguel.
8- Otros consejos
Druetta recomienda aprovechar la tecnología al máximo. Se pueden utilizar GPS y aplicaciones para motocilistas, que ayudan muchísimo, así como también las cámaras GoPro y cualquier otro dispositivo.

“El que viaja en moto, que se cubra del sol, que no se olvide llevar líquido para tomar. Si piensa hacer viaje de varios días, que lleve su carpita y su equipo de lluvia. Si tiene una moto chica, que no se olvide cargar un bidón de nafta. Lo más importante es vivir la travesía con mucha pasión. No necesita ir rápido para disfrutar de todo el paisaje que hay para ver, que es muchísimo”, concluye.