España se enfrenta al desafío laboral de la IA: millones de empleos transformados por la automatización

El impacto de la inteligencia artificial (IA) sobre el mercado laboral de España empieza a tomar forma concreta. Si bien persiste la incertidumbre sobre el alcance real de esta transformación, las previsiones de organismos internacionales, como el Foro Económico Mundial (WEF), apuntan a que España podría generar hasta 3,24 millones de nuevos empleos en los próximos diez años gracias a la implantación de estas tecnologías. La automatización afectará de forma directa al 23% de los empleos a nivel global, mientras en nuestro país se prevé que el 60% de las tareas sean potencialmente automatizables.

Aunque aún perviven los temores tradicionales sobre la destrucción de empleo —acentuados por casos recientes como los 8.000 despidos anunciados por la alemana SAP—, los analistas insisten en que la IA, más que suprimir trabajo, lo transformará de raíz. En España, cerca de dos millones de puestos actuales corren riesgo de desaparición por la automatización, mientras otros tres millones se verán beneficiados con aumentos de productividad y nuevas oportunidades laborales, según datos de Randstad Research.

Los sectores más expuestos son aquellos en los que predominan las tareas repetitivas y sistemáticas: tramitadores de crédito, administrativos, teleoperadores, verificadores de datos o cajeros son perfiles especialmente vulnerables. En contraste, profesiones ligadas al pensamiento abstracto, la resolución de problemas o la interacción humana —como matemáticos, bioingenieros o editores— serán más resistentes a la sustitución por máquinas.

El auge de las profesiones ligadas a la IA

El cambio de paradigma no sólo afectará a los empleos existentes. También abrirá la puerta a nuevos perfiles especializados, cuya demanda crece a un ritmo que el mercado español no consigue satisfacer. Figuras como los prompt engineers —encargados de diseñar instrucciones precisas para los modelos de IA generativa—, los auditores de inteligencia artificial o los model trainers en lenguas ibéricas serán cada vez más habituales en las ofertas de empleo, según anticipa la firma española Logixs.

Asimismo, los departamentos de operaciones incorporarán progresivamente roles como el AIOps manager, mientras que en el ámbito de la experiencia de usuario ganará peso el Generative UX Writer, responsable de adaptar las respuestas generadas por la IA a interfaces conversacionales o multimodales.

Pero esta transformación presenta un desafío evidente: la escasez de profesionales capacitados. Las empresas españolas reconocen sus dificultades para encontrar talento con formación específica en herramientas de IA, una carencia que amenaza con ralentizar la adopción de estas tecnologías. Según una encuesta de McKinsey & Company, casi la mitad de los trabajadores españoles (48%) considera necesario recibir formación en IA generativa para mejorar su desempeño.

El papel de la IA generativa en el día a día

Las herramientas de IA generativa, como ChatGPT, se han infiltrado ya en la rutina de muchas empresas españolas. Según datos recientes de McKinsey, el 13% de los trabajadores utiliza alguna de estas aplicaciones a diario, frente al escaso 4% que estimaban los directivos. Un desfase que revela la rapidez con que estas tecnologías se han popularizado en las oficinas, especialmente en tareas de redacción, síntesis de documentos o asistencia creativa.

Sin embargo, el uso no supervisado también acarrea riesgos: una de cada cuatro empresas ha detectado problemas derivados de la inexactitud de los resultados generados por IA, además de preocupaciones vinculadas a la protección de datos o la huella ambiental de estos modelos.

La revolución silenciosa

El mercado laboral español vive, así, una revolución silenciosa: mientras algunos perfiles desaparecen y otros emergen con fuerza, la mayoría de las ocupaciones (un 74%, según Randstad) no experimentará cambios sustanciales en el corto plazo. Pero la exigencia de adaptación es clara. Las empresas que apuesten por la capacitación continua de sus plantillas estarán mejor posicionadas para aprovechar las oportunidades que brinda la inteligencia artificial, en un contexto global donde la competitividad tecnológica marcará las diferencias.