Morata: “si abrían todas las urnas, varios oficialistas se quedaban afuera”

Morata, que “perdió” la banca del Concejo tras un recuento en 2011, pide el voto electrónico. En esos comicios, la revisión de sufragios determinó que Manzone (CC-ARI) había sido electa. Otra peronista y la izquierda dan su postura

REVISIÓN. La Junta Electoral abrió 20 urnas en 2011, y ganó Manzone (CC). la gaceta / foto de franco vera (archivo) REVISIÓN. La Junta Electoral abrió 20 urnas en 2011, y ganó Manzone (CC). la gaceta / foto de franco vera (archivo)
07 Septiembre 2014
Pasaron más de tres años desde las últimas elecciones provinciales, y las versiones sobre presuntos fraudes en las urnas de San Miguel de Tucumán todavía persisten.

En aquellos comicios, el dirigente peronista Claudio Morata, ex candidato a concejal por el partido Militancia Popular (lista acoplada al oficialista Frente para la Victoria), quedó fuera de la conformación del Concejo Deliberante de la Capital en un recuento de votos con la opositora Sandra Manzone (Coalición Cívica-ARI).

En medio de la polémica por la posible no implementación del voto electrónico en 2015, Morata encendió el ventilador: aseguró que, con el sistema computarizado, él habría conseguido ingresar al cuerpo vecinal; y sostuvo que no se realizó un recuento generalizado de los sufragios por la resistencia del apoderado del FpV, Marcelo Caponio. “Si se revisaban todas las urnas, varios candidatos del oficialismo quedaban afuera. Hubo una complicidad entre Caponio y la oposición (para no avanzar con el nuevo conteo). Si no, ¿por qué me dejaron solo, si el mío era un acople alperovichista y había aportado más de 9.800 votos?”, se quejó el frustrado postulante peronista.

Un ejemplo, dos lecturas
El nombre de Morata regresó a la escena política esta semana. Lo mencionó el propio Caponio, secretario de Gobierno y Justicia, como ejemplo -desde su óptica- de la transparencia que ofrece el sistema de votación mediante boletas impresas. En los comicios de agosto de 2011, en el escrutinio provisorio, Morata se imponía sobre Manzone por unos pocos sufragios. La opositora cuestionó 20 urnas ante la Justicia. Una nueva revisión demostró que la representante de la Coalición Cívica había sido electa concejala. Tuvo que esperar hasta diciembre de ese año para asumir.

Con este argumento, Caponio defendió el sistema tradicional por sobre el voto electrónico (previsto en la Constitución provincial desde la reforma de 2006). Manzone, a modo de réplica, expresó que su situación en realidad era un ejemplo de fraude, e insistió en la necesidad de implementar el sufragio computarizado.

Paradójicamente, Morata también salió a exigir el voto electrónico. “La única realidad es la verdad (sic). A mí, Claudio Morata, me robaron la banca”, protestó. “Sandra Manzone, en mi opinión, ha sido elegida por el favorismo (sic) de la Junta Electoral. Porque yo nunca me he opuesto a que se revisen esas urnas. Pero resulta que fui el único perjudicado: se declararon nulas dos urnas en las que había diferencia marcada a mi favor, y aunque yo pedía la complementaria, no me la dieron”, protestó el ex candidato. Y aseguró que “las autoridades del Frente para la Victoria tuvieron una actitud cómplice”. “Si se revisaban todas las urnas, varios candidatos quedaban fuera del oficialismo. ¿Si no porqué me dejaron solo? Dios les dé sabiduría a nuestras autoridades para que pongan el voto electrónico. Es la única manera de que los ciudadanos elijan a sus representantes y estos puedan asumir, no como me pasó a mí, que fui de la confianza de más de 9.800 personas y me quedé sin banca”, manifestó el peronista Morata.

La ex candidata a gobernadora por el kirchnerismo Stella Maris Córdoba también cuestionó la postura del oficialismo de mantener el sistema electoral vigente. “El sistema de acoples fue inventado para favorecer candidaturas de gobernador e intendentes, y que puedan contar con número ilimitado de colectoras de diferentes ‘partidos políticos’, que en realidad cumplen un rol parecido al del sublema”, afirmó la ex diputada nacional. Y reclamó al alperovichismo la revisión de la normativa actual. “Ahora, cuando los legisladores que representan al sector encabezado por el intendente (Domingo) Amaya presentan la iniciativa del voto electrónico, que aporta transparencia e incide en la igualdad de oportunidades para elegir y ser elegido, se esgrimen falsos argumentos jurídicos y técnicos para justificar la negativa decisión política de no llevarlo a cabo. Si hubiera decisión política, el voto electrónico podría implementarse. Habría que preguntarse a quién no le conviene la transparencia y el impedimento del acarreo del voto cadena”, señaló la peronista.

Daniel Blanco (Partido Obrero), ex congresal constituyente, también reclamó el voto electrónico. “Bajo el régimen alperovichista, el fraude, el autoritarismo y la censura son recursos de uso cotidiano que se acentuarán en su intento de perpetuación en el poder”, afirmó.

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