Cada 25 de julio se celebra el Día Fuera del Tiempo o Día Verde. La jornada está asociada al calendario maya, que se extiende entre el 26 de julio del calendario gregoriano y el 24 de julio del año siguiente. Entonces, en ese almanaque, el 25 de julio “no está”.
Para la civilización maya, el año dura lo que para nosotros serían 13 meses de 28 días, según indica el portal La Bioguía. Ese es el tiempo que tarda la Tierra en dar un giro completo alrededor del Sol según los ciclos lunares.
En cambio, en el calendario gregoriano, que fue impuesto en 1582 y es el que se utiliza en la actualidad, la Tierra gira alrededor del sol durante 365 días y cada cuatro años agregamos uno más, -el 29 de febrero- para ajustar el desfasaje de seis horas acumuladas por año.
Si se hacen las cuentas, el calendario maya tiene 364 días, lo que significa que hay una fecha que está “perdida”. Con este sistema de 13 por 28, donde se comienza el año el 26 de julio, el 25 es un “día fuera de tiempo” que los mayas utilizaban para purificar su espíritu.
Ese día, el Sol se sincroniza con la estrella más brillante, Sirio, y comienza una “revolución solar”. Es por eso, que la jornada era considerada por los mayas como un día para “preparar el alma, purificar el espíritu, reflexionar y meditar antes de comenzar un nuevo ciclo”, según describe el portal.
Qué ritual se puede hacer para el “día fuera de tiempo”
El “día fuera de tiempo” es una ocasión ideal para bailar, cantar y festejar. La facilitadora de astrología maya, Julieta Molina, propone un ritual fácil para hacer en casa durante este 25 de julio:
- Sentate en calma, toma lápiz y papel y respondé las siguientes preguntas: ¿Qué emociones moví este año?, ¿qué aprendí de mis vínculos y de mis emociones?, ¿cómo se siente cuando me siento más libre, más vital energéticamente?, ¿cómo puedo atender mi mundo emocional?, ¿lo estoy haciendo, me estoy atendiendo?, ¿qué procesos hice?, ¿qué quiero hacer ahora?
- Agradecé al universo y agradecete a vos mismo por haberte dado la oportunidad de mover ese mundo emocional. Si todavía está trabado, por lo menos lo has observado y ahora tomás la decisión de ¿qué quiero hacer con este ser sintiente que yo soy?
- Guardá el papel, no lo quemes. Tenelo en un lugar para que más adelante puedas mirar cómo has avanzado y vibrado en tu camino evolutivo. Pensá en lo que resuena con vos, en aquello que te funciona.
- Como se trabaja el mundo del elemento Agua, tomá un vaso de agua, pedile que te limpie. Bebelo con esa consciencia de purificación en todo el cuerpo.