Los triunfos siempre son una gran motivación. Boca cerró su participación en el torneo de la Liga Profesional con una victoria por 2 a 0 sobre Independiente y llegará entonado al partido del miércoles por la ida de los octavos de final de la Copa Libertadores. Exequiel Zeballos y Nicolás Valentini convirtieron los goles para los “auriazules”, que tuvieron en Sergio Romero a una de las figuras del equipo. “Chiquito” le contuvo el penal a Martín Cauteruccio en un momento clave del encuentro.

“Gracias a Dios se pudo colaborar para mantener el arco en cero y seguir sumando, que es lo más importante. Los muchachos hicieron un gran trabajo. Supimos correr cuando teníamos que hacerlo y jugar cuando teníamos la pelota. No nos desesperamos. El equipo tiene mucha confianza, está muy tranquilo. Nos llevamos un lindo triunfo de esta cancha”, dijo el arquero del “xeneize” luego de la victoria conseguida en Avellaneda, donde Boca profundizó la crisis que sufre el “rojo”.

El partido arrancó de ida y vuelta, con mucha intensidad en los primeros 25 minutos. El “rojo” generó las mejores chances, aunque le faltó efectividad. Y con el correr de los minutos el encuentro se fue achatando. Las emociones recién llegaron en el complemento. Cuando mejor estaba el local, el “xeneize” lo golpeó. A los 27 minutos, Frank Fabra apareció por izquierda y armó una gran jugada individual. Con un “sombrerito”, el colombiano dejó en el camino a Cristian Báez y la tocó al medio para que Zeballos marcara el 1-0. El “Changuito” lo festejó de forma eufórica, ya que es el primer gol que anota luego de recuperarse del edema que se le había formado por la operación de los meniscos de la rodilla izquierda. “El Chango mostró una gran energía. Es un gran chico. Le costó mucho volver. Ahora tiene que sumar minutos de entrenamiento y minutos de partido”, dijo Jorge Almirón, para destacar el nivel mostrado por el santiagueño.

Independiente no se quedó y fue rápidamente en busca del empate. Dos minutos después de la apertura del marcador tuvo una gran chance. Ayrton Costa desbordó por izquierda, tiró el centro y Darío Benedetto la tocó con la mano. El árbitro Nicolás Ramírez no dudó y cobró penal. Y ahí fue donde volvió a lucirse “Chiquito” Romero al atajarle el disparo a Cauteruccio. “Es importante para cualquier equipo que el arquero aparezca en los momentos justos”, explicó el DT de Boca. El “rojo” no se había recuperado del penal malogrado, cuando recibió el segundo golpe. Luego de un tiro de esquina, Valentini apareció por atrás de todos y ganó de cabeza en el segundo palo para poner el 2-0. “Por fin hicieron un gol de cabeza los centrales. Es algo que les pedía siempre. Son cosas que van sumando. El equipo se puso de pie y ahora ya estamos para competir. Venimos en levantada y esperemos aprovecharlo. Es una energía muy fuerte la que siente la gente. Estamos mejorando, así que esperemos que venga Cavani y se ponga lo antes posible a la par de los compañeros. Ahora a descansar y a pensar en el compromiso del miércoles, que para nosotros, los jugadores y la gente, es la parte importante”, señaló Almirón. Lo concreto es que Boca ganó y sacó pecho justo antes de un partido trascendental.