La primera ronda del US Open resultó infranqueable para el doblista tucumano Guillermo Durán. Formando dupla con Tomás Etcheverry cayeron ante los locales Nathaniel Lammons-Jackson Withrow por un doble 6-4. Otro argentino que le dijo adiós al cuadro de dobles fue Sebastián Báez, quien jugó en Nueva York junto al venezolano Luis David Martínez. Perdieron con Bart Stevens-Matteo Arnaldi por 6-4 y 7-6.
El que sucumbió en un partido increíble de segunda ronda fue Francisco Cerúndolo. Jiri Vesely había ganado los primeros sets (7-6 y 6-2), pero Cerúndolo se recuperó y barrió al checo en los siguientes (6-3 y 6-2). Fueron al quinto con un Vesely físicamente disminuido, pero a Cerúndolo lo dominaron los nervios y resignó numerosas oportunidades, sobre todo cuando sacó break arriba para cerrar con 7-5. Allí acumuló cuatro errores no forzados y Vesely lo quebró. Insólito.
En el súper tie-break todo fue para el europeo, hasta imponerse por 10-6. Un golpe para Cerúndolo, que tenía fundadas expectativas de acceder a la segunda semana del US Open.
La sorpresa de la jornada la proporcionó el suizo Dominic Stricker, 128° en el ranking y surgido de la qualy. “No sé cómo lo hice”, confesó tras doblegar a un top ten como Stefanos Tsitsipas en una batalla de cinco sets. La del griego en Flushing Meadows ya parece una maldición: nunca consiguió ir más allá de la tercera ronda. Es más, contra Stricker llegó a disponer de un match-point, pero un grosero error lo privó de una victoria que parecía encaminada.
En cambio, Novak Djokovic es un huracán que rivaliza en potencia con el Idalia que azota Florida. El duelo con el español Bernabé Zapata Miralles fue un paseo que resolvió por 6-4, 6-1 y 6-1. Arrollador.