En simultáneo con las tensiones en el servicio de transporte público de Tucumán, el conflicto entre la Unión de Tranviarios Automotor (UTA) y los empresarios del sector se extiende en el interior del país, según se refleja en un acta celebrada en el Ministerio de Trabajo de la Nación.
En una reunión, la comitiva de UTA, encabezada por el secretario general Roberto Fernández, y la Federación de Argentina de Transportadores de Automotor de Pasajeros (Fatap), representada por el secretario Gustavo Larrea, plantearon posturas contrapuestas que podrían derivar en una medida de fuerza de los trabajadores a nivel nacional.
Hartazgo ciudadano por el cese de actividades de los colectivosLa audiencia comenzó con un reclamo del gremio por el “alto nivel de incumplimiento de gran cantidad de empresas” respecto al decreto del Gobierno nacional que dispone el pago del bono de $60.000. Por ello, en UTA requirieron “la adecuada interpretación y aplicación de la norma” para que se hagan efectivos los depósitos.
A continuación, los representantes sindicales solicitaron “el reinicio de las negociaciones salariales” de los acuerdos de febrero y de julio, y advirtieron sobre “la urgente necesidad de incrementar los salarios con el fin de no perder ante la inflación, y de recuperar el poder adquisitivo” de sus ingresos.
Por un reclamo de choferes, no habrá colectivos durante cuatro horas mañana en TucumánEn UTA le pusieron cifras a la cuestión. Además de una asignación no remunerativa (de dos cuotas, correspondientes a agosto y septiembre), consignaron reajustes en los salarios y en los viáticos. “Asimismo, en caso de demorarse la determinación salarial de enero 2024, se solicita el otorgamiento de una asignación equivalente al 10% de los salarios de diciembre 2023”, agregaron los dirigentes gremiales.
AsimetríasLos empleadores indicaron que, “sin perjuicio de reconocer el impacto del descontrolado proceso inflacionario sobre los salarios de los trabajadores”, cabe considerar las “actuales condiciones económicas” que atraviesan las empresas del rubro del servicio de transporte en el interior del país. “Ello torna imposible siquiera ingresar en el análisis del reclamo formulado por UTA y, menos aún, formular propuestas serias y sustentables tendientes a recomponer los salarios”, afirmaron en la Fatap.
Resulta “evidente”, agregaron, “que el transporte del interior no percibirá en materia de asistencias nacionales sumas adicionales a las ya presupuestadas, que se manifiestan insuficientes y desajustadas al proceso de incremento en todos los costos de la operación que ha quebrado la ecuación económica de todos los contratos de concesión y amenaza hoy con provocar la paralización del sistema”.
Los empresarios manifestaron luego que están en “graves dificultades para cumplir sus compromisos salariales, comerciales e impositivos”, y afirmaron que el 90% de los aportes del Gobierno nacional se destinan al área metropolitana de Buenos Aires (AMBA), mientras el 10 restante se distribuye en el interior.
“Es por ello que solicitamos que, de una vez por todas, se le dé al interior un trato igualitario y equitativo, dado que en nuestras provincias también se experimentan los nocivos efectos de las devaluaciones del peso, del aumento de los combustibles, de los incrementos salariales impuestos en difíciles circunstancias y el incremento general de todos los precios de la economía”, añadieron. Y advirtieron que, “hasta que ello no suceda”, Fatap “no estará en condiciones” de reabrir las paritarias.
El acta del Ministerio de Transporte se cerró fijando una nueva audiencia -virtual- para el 28 de este mes, a las 16, con la idea de “proseguir con las tratativas”.