El presidente Vladimir Putin dejó entrever la posibilidad de que Rusia reanude las pruebas nucleares por primera vez en más de tres décadas y retire su ratificación del histórico tratado de prohibición de ensayos atómicos.
Putin, responsable de la toma de decisiones en la mayor potencia nuclear del mundo, dijo también que Moscú había probado con éxito un misil de crucero con propulsión y capacidad nucleares -el Burevestnik- cuyas capacidades ha calificado de inigualables. Sin embargo, el jefe del Kremlin afirmó que no había necesidad de cambiar la doctrina nuclear rusa, ya que cualquier ataque contra Rusia provocaría una respuesta en fracciones de segundo con cientos de misiles nucleares a los que ningún enemigo podría sobrevivir.
“¿Es necesario cambiar esto? ¿Y por qué? Todo se puede cambiar, pero no veo la necesidad de hacerlo”, dijo Putin sobre la doctrina nuclear, afirmando que la existencia del Estado ruso no estaba amenazada.
“Creo que a ninguna persona de mente sana y memoria clara se le ocurriría utilizar armas nucleares contra Rusia”, afirmó.
“Oigo llamamientos para empezar a probar armas nucleares, para volver a las pruebas”, añadió Putin, refiriéndose a las sugerencias de politólogos y comentaristas de línea dura que afirman que tal medida podría enviar un poderoso mensaje a los enemigos de Moscú en Occidente.
Señaló que Estados Unidos había firmado el Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares pero no lo había ratificado, mientras que Rusia sí. “No estoy dispuesto a decir si necesitamos realizar pruebas o no, pero teóricamente es posible comportarse de la misma manera que Estados Unidos”, dijo Putin.
“Pero esta es una cuestión para los diputados de la Duma Estatal (cámara baja del parlamento). En teoría, es posible retirar esta ratificación. Eso sería suficiente”, dijo. Respondió así a una pregunta del politólogo ruso de línea dura Sergei Karaganov, partidario de una postura nuclear más agresiva. (Reuters)