En las últimas horas, Alejandro "Papu" Gómez fue notificado que dio positivo en un control antidoping, que se realizó en noviembre de 2022 cuando jugaba en el Sevilla de España. El campeón del mundo con la Selección Argentina fue sancionado con una suspensión por dos años.
Hace apenas tres semanas, el volante argentino de 35 años firmó contrato con el Monza de la Serie A de Italia y había vuelto a jugar tras el parate que tuvo por su salida del club español. Sin embargo, cuando estaba recuperando su nivel futbolístico, recibió la peor noticia: las autoridades antidopaje le comunicaron que fue suspendido por doping positivo. Así lo informó el medio español Relevo, que brindó algunas precisiones sobre el caso.
“Todo sucedió en un entrenamiento del Sevilla cuando los doctores acudieron por sorpresa para realizar un control antidopaje. Según la versión del futbolista, días antes había pasado una mala noche lo que lo llevó a tomar un jarabe de uno de sus hijos sin una consulta previa a los médicos del club”, mencionó el portal que sacudió al mundo del fútbol con la noticia. En ese momento, "Papu" hizo todo lo posible para sortear el escollo y presenciar la Copa del Mundo, pero ahora su futuro profesional a los 35 años quedó complicado.
Aunque el informe de la sanción llegó esta semana, tanto el Sevilla como el jugador tuvieron conocimiento de esta situación desde hace meses. Por eso, llegaron a un acuerdo de rescisión del contrato, que finalizaba en 2024, en el último día de mercado de pases.
Es más, el volante surgido en Arsenal de Sarandí y con pasado en San Lorenzo quería esperar a enero para incorporarse a otro equipo una vez que supiera si había o no sanción, pero terminó acordando con el Monza de Italia, con el que apenas jugó dos partidos en octubre. Gómez espera apelar y bajar la sanción, ya que quiere retirarse en la cancha.