Carlos Duguech - Analista internacional
La peor de las noticias, indudablemente. La racionalidad en crisis sometida al reinado absoluto del fundamentalismo. El libro de Samuel P. Huntington (1927-2008) “El choque de civilizaciones y la reconfiguración del orden mundial”* ha nacido de la necesidad -según su autor- de ampliar y aclarar su tesis publicada como artículo en la revista estadounidense Foreign Affairs (1993). Por entonces, sus conceptos generaron interpretaciones diversas y controvertidas opiniones. Todas ellas sobre el eje de su tesis, lo que lo llevó –lo confiesa en el prefacio del libro- a trabajar en una publicación que procure poner luz sobre las tergiversaciones de que fuera objeto el artículo en la revista citada.
Hoy, ante esa escalada “multifrontal” de acciones guerreras y de amenazas pendientes de otras,que se supone podrán ocurrir alrededor del epicentro de Gaza-Israel, la tesis de Huntington adquiere solidez y, a la vez, una pasmosa actualidad.
Centra su análisis el tratadista norteamericano en una apreciación que por entonces (1993) generó multiplex controversias: Sentó las bases de sus predicciones en que los conflictos del futuro resultarán la consecuencia natural de factores culturales, por encima de los ideológicos o económicos.
Occidente debería volcar su atención valorando los factores determinantes de las diferencias ideológicas y culturales por sobre las meramente económicas, Y aquí el islamismo -en sus distintas expresiones y vertientes- hecha esa valoración, deberá constituirse para occidente como su par, en el otro extremo geográfico y cultural.
Del politólogo, orientalista y académico francés Gilles Kepel cita Huntington una expresión harto significativa: “La revancha de Dios”, que intenta explicar el error de quienes suponían, en la primera mitad del Siglo XX, |un plano disvalioso de las religiones. “Las clases intelectuales generalmente suponían que la modernización económica y social estaba conduciendo a la extinción de la religión como elemento significativo en la existencia humana”,…”La sociedad naciente sería tolerante, racional, pragmática y laica”.
Huntington menciona, además, a los conservadores frente a esta futurología: “advertían preocupados respecto a las nefastas consecuencias de la desaparición de las creencias religiosas, las instituciones religiosas y la guía moral que las religiones proporcionaban para las conducta humana individual y colectiva. El resultado final sería la anarquía, la depravación, el socavamiento de la vida civilizada”. Y cita de T.S. Elliot: “Si no quieres tener Dios (y Él es un Dios celoso) tendrás que rendir homenaje a Hitler o Stalin”.
Cuestión de puntería
Era previsible para cualquier artillero o fusilero que incursionar en la franja de Gaza para eliminar a los combatientes terroristas de Hamas y su brazo armado, las Brigadas Qassam, no era necesaria una buena puntería. Sólo la conciencia plena y no eludida de que en cada disparo mortífero de proyectiles o bombas, siempre habrá “efectos colaterales” (EC) llámense estos mujeres o niños. Y llámense hombres no combatientes, padres, trabajadores. Llámense estos EC viviendas familiares, escuelas, ambulancias, edificios públicos, o infraestructuras de servicios al pueblo gazatí.
Le informan al Consejo de Seguridad (CS) de la ONU que casi el 70% de los muertos en Gaza son niños y mujeres. El director de la Agencia de la ONU para los Refugiados palestinos (Unrwa) ante el CS. Philippe Lazarini agregó que “la destrucción en Gaza no tiene precedentes. La tragedia humana que se está desarrollando bajo nuestra mirada es insoportable”. Manifiesta además que -a pesar de que las autoridades israelíes han ordenado a la mitad de la población de Gaza que se desplace hacia el sur- muchos gazatíes han muerto mientras buscaban refugio”. No era cuestión de puntería, obviamente.
Matanzas del 7 de octubre
El sur de Israel marcó un día rojo de sangre y negro de violencia por los activistas desenfrenados, sanguinarios, de las Brigadas Qassam que burlaron masivamente la seguridad del territorio israelí imponiendo la fuerza de la barbarie planificada al detalle. El propio Netanyahu, desde su sitial de primer ministro, asumió responsabilidades por la desprotección de los habitantes de esa zona invadida. En una columna anterior referida a este impresionante acto terrorista de las Brigadas Qassam de Hamas me referí al hecho como “el 11S de Israel”. Teniendo muy presente la férrea resistencia que el propio Netanyahu está soportando por sus impulsos direccionados a la reforma judicial y la disposición de reaccionar contra Hamas, para recuperar liderazgo en el gobierno -y ante la ciudadanía- se lanza a la “venganza”, Claro, los israelíes sorprendidos y dolidos por el ataque cuestionan el descuido de seguridad. Netanyahu, para salvar su pellejo político, hace lo de Galtieri en Argentina para salvar el “Proceso” al inventar “su guerra” en Malvinas.
Rehenes
Uno de los más despreciables actos de guerra -además de los señalados con ese acomodado eufemismo tan reiteradamente mentado de los efectos colaterales, es la toma de rehenes. Despreciable actitud para negociar. Ahora el brazo armado de grupo Hamas anunció a través de Abu Obeida, vocero de las Brigadas Qassam, que matará a un rehén israelí cuando Israel bombardee sin advertencia. “Hemos decidido poner fin a esto y por el momento declaramos que atacar a nuestro pueblo en sus viviendas sin aviso previo lamentablemente será contestado con la ejecución de uno de los rehenes civiles que tenemos”.
“Hemos decidido poner fin a esto y por el momento declaramos que atacar a nuestro pueblo en sus viviendas sin aviso previo lamentablemente será contestado con la ejecución de uno de los rehenes civiles que tenemos”, declaró. El canciller israelí Eli Cohen advirtió a Hamas que no lastime a ninguno de los rehenes. Israel está comprometido –dijo- con lograr el retorno de los rehenes “en el espíritu de responsabilidad mutua”. Y lo que faltaba para enrojecer aún más la guerra: el ministro ultraderechista Armichal Eliyahu llegó a mencionar la opción de una bomba nuclear sobre Gaza. Netanyahu lo apartó momentáneamente del ministerio. A todo, se suma que esa clase de “ciudadano de Israel” que son los colonos asentados en tierras ocupadas, atacan a los palestinos en esas zonas impidiéndoles una vida nornal de agricultores.
El Papa y el Islam
En su visita a Bahrein, país musulmán, en noviembre de 2022 incursionó en un terreno delicado en términos de creencias religiosas. “No basta con decir que una religión es pacífica, es necesario condenar y aislar a los violentos”, Adentrándose en el hueso del asunto llegó a decir: “Esta tierra es una imagen viva de coexistencia en diversidad e incluso una imagen de nuestro mundo, cada vez más marcado por la constante migración de pueblos y por el pluralismo de ideas, costumbres y tradiciones”. Desde ese Golfo Pérsico, tan mencionado en todo el mundo por acontecimientos que se desarrollan en su torno, el papa se animó a pedir que se aísle a los fanáticos que hacen abuso de la religión. Condenó firmemente el fanatismo religioso en todas las religiones. Aunque no era la primera vez que pronunciaba palabras sobre el Islam. Fue natural en su agenda del papado relacionarse con el islamismo. Ya antes, en 2019, había visitado los Emiratos Árabes, con ese tono y contenido de su discurso firme, claro y abarcativo. Pero uno de los mensajes que llamó la atención tuvo que ver precisamente con la religión. Aunque no se refirió directamente a una, en específico, sí dejó entrever el extremismo que a veces se maneja en algunos países musulmanes en enfoques religiosos. “No basta con decir que una religión es pacífica, es necesario condenar y aislar a los violentos”, dijo el papa argentino. Además, dejó claro que en un mundo globalizado, el tema religioso no debe dividir, sino unir. “Esta tierra es una imagen viva de coexistencia en diversidad e incluso una imagen de nuestro mundo, cada vez más marcado por la constante migración de pueblos y por el pluralismo de ideas, costumbres y tradiciones”, sus palabras. El papa Francisco ha visitado varios países de mayoría musulmana, entre ellos Bosnia y Herzegovina, Jordania, Egipto, Turquía, Irak, Bangladesh, Marruecos, entre otros.
La expansión de la guerra
La guerra de Israel contra Hamas que sufren los palestinos de Gaza, le impiden, casi en su mayoría, de resguardar vidas y bienes. Corre el riesgo mayor de extenderse la guerra. Están al acecho Irán, que tiene respecto de Israel casi la misma posición (hacerlo desaparecer) de lo que los judíos llaman Eretz Israel. Y no es aventurado, para nada, decir que los EEUU están al acecho, también, con toda su parafernalia militar para defender a Israel. Y todo lo que deviene de un conflicto con participantes tan diversos y diferentes culturalmente.
El Corán
Tiene todos los ingredientes el extenso contenido del libro revelado a Mahoma para que las interpretaciones sean pacíficas, misericordiosas, de contemplación y deberes de comportamiento social. Y sanguinarias, según el fanatismo.
“Alto el fuego”: recientemente lo pidió, además de la ONU el gobierno de Francia. ¿Y saben quién más? El señor Vladimir Putin. Intento por recobrar protagonismo el guerrero ruso. Esta vez pacífico.
* El choque de civilizaciones. Paidós- Séptima reimpresión 2001