Frenético. Rosario Central y River protagonizaron un duelo “palo y palo”, de ida y vuelta, cambiante y con muchas emociones, que terminó con la victoria 3 a 1 para un “Canalla” que sigue firme en su ambición por llegar a la Copa Libertadores 2024.
Pese a que el local parecía ser el más vertical (y el más quejumbroso ante aquellas jugadas parecían dudosas), River fue el que dio el primer golpe, gracias a un gol propio de la doctrina de Martín Demichelis.
Ignacio Fernández filtró un inesperado pase para que Esequiel Barco pudiera picar la bola por encima del cuerpo de Jorge Broun, que sólo quedó retratado para foto.
Ese tanto agigantó a River. Con “Nacho” iluminado, acompañado por Manuel Lanzini y por Barco, el “millonario” dominaba los hilos de un medio campo que no podía ser contenido por el tándem de Kevin Ortiz y Agustín Toledo.
La mayor virtud del ataque de River se encontraba en las bandas: Santiago Simón y Milton Casco eran los encargados de darle profundidad al ataque. Pero no iba a alcanzarle a la visita.
Con más empuje que fútbol y la necesidad de sumar puntos para seguir peleando un lugar en el máximo certamen continental, el “canalla” se predispuso a buscar el empate.
Su principal carta ofensiva fue Jaminton Campaz. Su velocidad hacía que sea un gran problema para Simón, que mostraba deficiencias a la hora del retroceso. Así, el carril izquierdo se iba a convertir en la clave de la algarabía rosarina.
Un centro rasante del colombiano cruzó toda el área y dejó servida la pelota para que Luca Martínez Dupuy pusiera el 1-1.
Y a pesar de que River intentó imponer condiciones en el complemento, Central mantuvo la frialdad y expuso los fundamentos por los que el equipo no conoce la derrota en su casa en 2023.
Con una jugada preparada en el laboratorio de Miguel Ángel Russo, y la conexión entre Campaz e Ignacio Malcorra llegó el 2-1, gracias a un gol en contra de Leandro González Piréz.
River sufrió la expulsión de Enzo Pérez y Campaz coronó un partido perfecto, con un estiletazo que se transformó en el 3-1.
El “canalla” sonrió y sigue subiendo; mientras que, una vez más, River no pudo hacer pie fuera de casa y volvió a caer.
La derrota podría hacerle perder la cima en la zona, pero también la sufre Boca, que quedó contra las cuerdas en su objetivo de llegar a la Copa.