La cantante y actriz Barbra Streisand expuso un triángulo amoroso que tuvo como protagonistas al –entonces– príncipe Carlos de Inglaterra, a Lady Di y a la propia protagonista de “Funny Girl”. Además, aseguró que Spencer tenía sus sospechas sobre la relación que ella y Carlos mantenían.
Con motivo de su cumpleaños número 80, Barbra Streisand publicó “My name is Barbra”, el libro en el que cuenta historias de su propia vida y de su extraordinaria carrera, desde su infancia y adolescencia y Brooklyn hasta su debut en clubes nocturnos y el momento en que se consagró con un Oscar.
El romance de Barbra Streisand y el rey Carlos III
En uno de los capítulos del libro, Streisand contó detalles sobre su relación con el Príncipe de Gales, con quien inició una relación amistosa en 1974, mientras filmaba “Funny Lady”, secuela de la exitosa “Funny Girl” que logró candidatearse en los Oscar entre las mejores películas del año.
Desde 1974 y durante años, la actriz y el monarca mantuvieron encuentros más o menos sostenidos. Según cuenta Streisand, como amigos. Pero la princesa Diana –casada tres años atrás con el príncipe–, acostumbrada a los tratos y destratos de su esposo, empezó a sospechar del lugar que ocupaba la estadounidense en su matrimonio.
Streisand asegura que tomó una mala decisión en el desarrollo de su amistad con Carlos. “Si hubiera jugado bien mis cartas, podría haber sido la primera princesa judía”, escribió en sus memorias. La declaración le valió una infinidad de cuestionamientos relacionados a la veracidad de los hechos.
En 1994, tres años antes de la muerte de Lady Di, el monarca y la consagrada actriz tuvieron un reencuentro en Londres luego de un concierto de Streisand. Entonces, la prensa revivió los rumores de romance por un cálido saludo por parte del príncipe. “Fue un placer asistir a tu concierto de anoche, ¡estuvo maravilloso y amé cada minuto!”, le dijo Carlos.
Desde entonces, los encuentros volvieron a hacerse frecuentes. Incluso al año siguiente Carlos invitó a Streisand a su castillo en Gloucestershire donde, según informaron fuentes cercanas, cenaron “a la luz de las velas”.