De la suavidad de “Alfonsina y el mar” a la energía de “Juana Azurduy”; de la reflexión de “Rosarito Vera, maestra” al registro de “Manuela, la tucu mana”; de la recuperación de personajes anónimos en “Dorotea, la cautiva” o “Gringa chaqueña” a la descripción de figuras de la construcción de la Argentina como Mariquita Sánchez de Thomson (“En casa de Mariquita”) o Guadalupe Cuenca, la mujer de Mariano Moreno (“Las cartas de Guadalupe”), la cantata conceptual “Mujeres argentinas” es una referencia ineludible a la hora de repensar la presencia femenina en distintos aspectos de la historia nacional.
La obra integral de Ariel Ramírez y Félix Luna fue la elegida por Mariana Stambole (foto) para celebrar los 25 años del Coro de la Facultad de Medicina de la UNT, en un concierto especial que tendrá lugar esta noche, a las 21, en el aula magna de la Facultad de Derecho (25 de Mayo 471). El recital servirá también para festejar los 40 años de la restauración de la democracia. La puesta en escena está a cargo de Débora Prchal y María José Stefani, e intervendrán como músicos invitados en percusión Ignacio Gutiérrez y José Ocampo; en contrabajo, Matthias Agüero Hinz y en piano, Ricardo Díaz (el pianista preparador fue Eduardo Alvízua).
“Esta obra rinde homenaje a mujeres reales y simbólicas de la historia. Más allá de elegirla por la connotación social que implica la temática, ‘Mujeres argentinas’ fue una obra que estrenamos en Tucumán en una versión para coro y orquesta con la Orquesta Sinfónica de la UNT, bajo la dirección del Roberto Buffo. Este año teníamos mucho que celebrar, incluyendo los 75 años de esa Orquesta; nos pareció importante reponerla para recordar el papel activo de las mujeres en la vida política de nuestro país”, puntualiza Stambole en diálogo con LA GACETA.
“El arreglo coral de Marcelo Valva, lejos de diluir la esencia de la obra, pensada originalmente para voz e instrumentos, realza sus elementos compositivos y posibilita poner en nuestras voces esas historias, apropiárnoslas y compartirlas desde el lenguaje del arte, como una pequeña contribución para la construcción de esa equidad”, remarca la directora.
- ¿Las mujeres siguen siendo las grandes olvidadas en la historiografía oficial?
- Las mujeres que inspiraron a Ramírez y a Luna se constituyen en un símbolo de una lucha incesante de la mujer a lo largo de la historia de la humanidad para el reconocimiento de la igualdad de derechos. La lucha por la independencia se inscr
- ¿Qué implica llegar a este cumpleaños como formación?
- Siendo un coro eminentemente vocacional, tanto por el ámbito de la práctica -no profesional- como por la formación previa de la mayoría de ingresantes -no músicos-, y teniendo objetivos de producción artística, 25 años fueron y son un desafío que se construyó año a año, con todas las variables externas que atraviesan la práctica, las de la vida misma, las de contexto… Incluso pasamos la pandemia sosteniendo la actividad virtualmente y redoblamos la apuesta en los objetivos que eran posibles, para encontrar sentido a esto de cantar juntos pero separados, cada uno desde el monitor que podía tener a su alcance. Y aquí estamos, cumpliendo un cuarto de siglo de vida, mirando el camino recorrido y toda la música que pudimos interpretar.
- ¿Cuál es tu balance?
- Pudimos construir desde la maravillosa diversidad que nos plantea el ser personas, enfocándonos en lo que nos une: la música. Esa construcción fue catalizadora de vocaciones musicales, tanto en el ámbito académico como popular, y también de vínculos que perduran. Interpretamos tantas y tan hermosas obras, y pensamos proyectos con nuevas ideas. Logramos sostener una actividad vocacional con objetivos musicales y artísticos durante este tiempo, que genera vocaciones musicales, que permite concebir en equipo, que nos inserta en el ámbito cultural, y que concreta proyectos novedosos, son todas razones para festejar y agradecer.
- ¿Que sea un grupo vocacional es un desafío especial?
- Yo hablaría de diferencia de enfoque. El cantante vocacional parte de un deseo fundado en muchas variables, y no tiene herramientas profesionales para esa actividad. Así, la dirección deberá enfocarse en primer lugar en preparar a ese cantante y luego, a través de un código no formal, a posibilitar la comprensión de una partitura a fin de concretar la ejecución e interpretación de la obra. En el coro profesional la dirección puede enfocarse más en la interpretación. Esto incide, entre otras cosas, en el número de obras que podrá interpretar uno u otro a lo largo de un período. Sin embargo, hay coros vocacionales -me referiré a los constituidos en su mayoría por integrantes no músicos- que logran niveles interpretativos iguales o superiores a los coros profesionales.
- ¿Cómo funciona la rotación de voces, con cantantes que llegan y otros que se van?
- Como todo, tiene un lado negativo y uno positivo. El primero es que las renovaciones no siempre se producen proporcionales en cada cuerda. Esa situación de aleatoriedad condiciona, entre otras cosas, significativamente el repertorio: lo que se aprendió el año anterior, no puede repetirse sino hasta que los nuevos integrantes puedan sumarse. El segundo es que siempre los integrantes nuevos dan aires nuevos al grupo.
- ¿La importancia del canto coral como experiencia va más allá del mero hecho artístico?
- El coro vocacional es un espacio de formación de trabajo colaborativo, de co-construcción y de consecución de objetivos, de sentido de comunidad, de convivencia amorosa en la diversidad. El solo hecho de poder salir de lo individual para ingresar en la sincronía de la respiración, del canto, de la palabra, de la emoción en la interpretación nos da un espacio importante para conjugar el nosotros, entre otras razones.
- ¿Cuánto impacta esta practica en sus participantes?
- No es sencillo cuantificar… imagino que dependerá también de la persona que se integra. Tratamos de trabajar con objetivos musicales y extra musicales. Las personas somos diversas, y desde ese lugar el coro impactará de acuerdo a la búsqueda de cada uno, mucho, poco o nada. Lo que sí puedo compartir con emoción es que este cumpleaños permitió que muchos integrantes y exintegrantes compartan el impacto positivo que significó su paso, generando huellas que perduran.
La idea de la puesta
“Es un enorme privilegio colaborar con la puesta en escena de ‘Mujeres argentinas’. Trabajar con un coro dispuesto a moverse, a manejar utilería, a seguir coreografías no es algo de todos los días. El aporte que hacemos con María José Stefani consiste en potenciar imágenes muy simbólicas que complementen las letras y las interpretaciones de estos artistas. Pinceladas de color, telas, palos y pañuelos que acompañan las voces y los universos en los que nos sumerge el coro. Mucha generosidad la de Mariana Stambole al llamarnos para ornamentar la fiesta por los 25 años del Coro de la Facultad de Medicina, toda una institución. Nos sentimos muy honradas por la confianza y por ser parte de esta celebración”, destaca Débora Prchal.