Ucrania insistió ayer en pedir a sus socios que aceleren la entrega de armas ante la intensificación de los ataques rusos, mientras Moscú denunciaba nuevos bombardeos contra sus regiones fronterizas, que dejaron sin electricidad a decenas de miles de personas.
En un videomensaje, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelensky, reiteró que su país necesita más ayuda de los aliados y cifró en cerca de 300 los misiles lanzados por Rusia contra Ucrania durante menos de una semana. “Esto es terror claramente deliberado. Sólo en los últimos días, desde el 29 de diciembre, el enemigo ha lanzado casi 300 misiles y más de 200 Shaed”, dijo. Zelensky agradeció a las fuerzas ucranianas sus esfuerzos para repeler los ataques y expresó también su agradecimiento a todos quienes ayudan a Ucrania, a la vez que pidió más ayuda. “Más sistemas de defensa aérea, más misiles para defensa aérea, eso es lo que salva vidas”, aseveró.
Paralelamente, el ministro polaco de Exteriores, Radoslaw Sikorski, pidió “endurecer las sanciones” contra Moscú y facilitar armas “de largo alcance” a Ucrania capaces de alcanzar territorio ruso. En un mensaje publicado en sus redes sociales, Sikorski hizo un llamamiento a los aliados para que se impida con nuevas sanciones “que Rusia pueda fabricar nuevas armas con componentes de contrabando” a pesar del embargo occidental. (AFP)