María Inés Salvatierra
Abogada previsional
minessalva@gmail.com
Sigue en debate el proyecto de ley presentado por el Poder Ejecutivo de la Nación ante el Congreso Nacional, y en este caso con una modificación importante en cuanto al tema previsional afecta. Las sesiones extraordinarias fueron extendidas hasta mediados del mes de febrero.
Proyecto presentado
En su oportunidad y dentro del marco del proyecto de reforma de la Ley Ómnibus, el Poder Ejecutivo Nacional, presentó en materia previsional una modificación a la Ley de movilidad actualmente vigente, mediante el cual solicita la suspensión de la aplicación de la fórmula de cálculo de la movilidad actual, la cual comprende el 50% de la recaudación previsional del trimestre anterior al que se aplica el aumento y el 50% del promedio de aumento de sueldos de trabajadores formales; y además se suspender la mencionada fórmula, en el mismo proyecto solicita que se faculte al PEN a otorgar los aumentos por decretos.
Objeciones
Las objeciones con las que se encontró este proyecto fueron fundamentalmente sobre la falta de claridad respecto de las variables que se tomarían en cuenta para aplicar los aumentos por decreto (ya que nada dice el proyecto original) y sobre la frecuencia de los aumentos, sobre todo considerando la situación inflacionaria actual, que afecta a toda la comunidad, pero de una manera más contundente al universo de jubilados y pensionados, precisamente por los haberes que sistemáticamente vienen quedando por debajo del índice inflacionario.
En el marco de los diálogos surgidos, el gobierno nacional presentó una reforma al proyecto original, en cuanto a éste punto se refiere, y respecto de la movilidad del régimen general, aclaró que en el mes de marzo próximo se aplicaría la fórmula de cálculo de la Ley de Movilidad previsional aún vigente y que desde el mes de abril se ajustarían las prestaciones previsionales por inflación.
Situación actual
Esta propuesta volvió a generar disenso en algunos sectores, puntualmente porque el planteo sería que, si se aplica la movilidad actual en marzo, los jubilados y pensionados del sistema ya comenzarían el mes de abril con haberes depreciados por el elevado índice inflacionario durante el período que estamos atravesando desde diciembre de 2023.
Análisis
Nos compete la responsabilidad de realizar un análisis sobre los pros y los contras de esta propuesta actual.
Si bien es cierto ajustar por inflación sería lo ideal en un contexto inflacionario como el actual; la realidad es que ninguna de las leyes de movilidad pasadas contempló una sola variable, siempre fueron dos o tres a tener en cuenta, dado que, si una de ellas fuese muy baja, los aumentos serían escasos (situación que tendrían los beneficiarios ante una inflación de un dígito, por ejemplo)
Por otro lado, ya para el mes de abril habremos pasado cuatro meses entre diciembre y marzo con puntos de inflación que no se tendrían en cuenta para el aumento de marzo, dado que la fórmula actual cuya aplicación se pretende suspender, no contempla precisamente la inflación.
Por último, pero no por ello un tema menor es que cuando se comiencen a ajustar las prestaciones previsionales por inflación, como los haberes de pagan durante el mes en curso, es decir los aumentos de abril los cobrarán en abril; el índice de inflación dado por el Indec que se tendrá en cuenta será el del mes de febrero de 2024, que lo conoceremos a mediados de marzo, momento en el cual Anses liquidará haberes de abril, por ende también tendrían un haber con dos meses por detrás de los aumentos reales en general.
Últimos anuncios
Volviendo a la situación coyuntural que afecta a todo el país, Anses anunció que en el mes de febrero los beneficiarios percibirán un bono de hasta $ 55.000 siempre y cuando perciban haber mínimo previsional o menor al mínimo, como el caso de las pensiones no contributivas; y para aquellos beneficiarios que cobran ingresos superiores al haber mínimo previsional ($ 105.700, pesos ciento cinco mil setecientos) , cobrarán un adicional hasta llegar a un haber de $ 160.700