En un desolador escenario, la ciudad turística de Viña del Mar, en Chile, se enfrenta a una catástrofe provocada por incendios forestales que han cobrado la vida de al menos 19 personas, según informó la ministra del Interior, Carolina Tohá. La tragedia se concentra en el sector Achupallas, donde todas las víctimas, incluida una joven de 17 años, perdieron la vida debido a la voracidad de las llamas.
La situación crítica se extiende a nivel nacional, con un total de 92 incendios activos, 29 de ellos aún en combate y 40 bajo control, afectando más de 43.000 hectáreas. La ministra Tohá advirtió que la cifra de víctimas fatales es preliminar y podría aumentar en las próximas horas a medida que los equipos de rescate alcancen nuevas zonas afectadas.
"El reporte de víctimas fatales es muy provisorio. Tenemos reportes de otros lugares donde hay indicios de que puede haber más personas fallecidas, pero no tenemos confirmación en el terreno", afirmó Tohá en declaraciones reproducidas por la agencia Reuters.
La ola de calor récord que azota la región ha avivado las llamas, multiplicando rápidamente la cantidad de hectáreas afectadas. En comparación con el año pasado, aunque la superficie actual con incendios es menor, la velocidad de propagación es alarmante.
Bomberos, respaldados por camiones y helicópteros, luchan incansablemente para controlar las llamas en diversas áreas de la región de Valparaíso, donde residen casi un millón de habitantes. La ministra Tohá expresó su mayor preocupación por la proximidad de algunos incendios a zonas urbanas, subrayando el riesgo potencial para personas, viviendas e instalaciones.
La respuesta del Gobierno incluye la implementación de un toque de queda en cuatro comunas de la región de Valparaíso, como medida de seguridad ante la emergencia. El subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, anunció la decisión, que regirá para Viña del Mar, Villa Alemana, Quilpué y Limache, con el objetivo de salvaguardar la vida de los ciudadanos ante la amenaza persistente de los incendios forestales.