Seguir fogueando una identidad de juego sigue siendo el gran reto para Boca, que no pudo continuar por la senda de la victoria en la Copa de la Liga. En un partido trabado con poca gestación de juego, el “xeneize” no pudo aprovechar la localía en “La Bombonera” y empató 0-0 frente a Defensa y Justicia.
Pese a realizar varios intentos, Boca demostró que todavía debe recorrer un arduo camino para consolidar la idea de Diego Martínez.
Con pocas conexiones en el medio campo compuesto por “Pol” Fernández y Mauricio Benítez, Boca no supo imponerse a un “halcón”, que aprovechó su frialdad y orden, generando grandes problemas a la zaga central de Nicolás Figal y Carlos Lema.
Así, Defensa utilizó la velocidad de sus extremos Gastón Togni y Luciano Herrera para generar varias opciones y lastimar el área defendida por Sergio Romero. Con varios desbordes, Nicolás Fernández fue la principal arma ofensiva del esquema utilizado por Julio Vaccari.
Incluso, “uvita” no sólo ofició como el “9” de equipo, sino que se dedicó a armar juego. Gracias a ello, colocó un pase para Alexis Soto que frente a un mínimo contacto terminó en el piso del área. En primera instancia, Jorge Baliño atinó a pitar y señalar el punto penal.
Inmediatamente, “uvita” tomó la pelota y se paró frente a “chiquito”. Sin embargo, el VAR llamó al árbitro para someter a revisión la decisión del árbitro. Luego de ver la repetición, Baliño tomó la decisión de revocar la decisión dando una vida extra a Boca.
Pese a esta situación, Defensa no cambió su modo de jugar. Con gran velocidad y destreza, aprovechó el adelantamiento de líneas de Boca que intentó apostar a un juego de posesión.
Incluso, el delantero ex San Lorenzo llegó a marcar un tanto que, tras una correcta intervención del juez de línea, fue anulado para mantener la paridad en el marcador.
Si bien Kevin Zenón continúa siendo el enlace para conectar con la dupla ofensiva de Darío Benedetto y Miguel Merentiel, lo cierto es que el tándem defensivo hizo que Boca sea un equipo “largo” con escasez de contención por parte de Fernández y el juvenil Benítez.
Así, el “halcón” se impuso en está faceta de juego gracias a al triángulo de mediocampistas compuesto por Gabriel Alanis, Nicolás Tripicchio y Julián López.
Pese a está situación, Boca tuvo una que otra ocasión de cara a los tres palos defendidos por el uruguayo Christopher Fiermarin.
Sin embargo, ni “Pipa”, ni “Bestia” pudieron repetir la actuación que tuvieron en Victoria y se mostraron demasiado erráticos en la definición.
Es más, si se contabilizan los disparos entre ambos jugadores, llegaron a ocho disparos y solamente tres fueron al arco.
En búsqueda de una mayor profundidad, Martínez movió las piezas e hizo ingresar a Luca Langoni para explotar la velocidad del surgido de inferiores. Sin embargo, todavía se encuentra lejos de su mejor versión y no pudo cambiar el trámite del partido.
Para este punto, Defensa siguió dominando los tiempos del partido. Si bien Boca tenía la posesión y buscaba imponerse en campo rival, Defensa con su juego directo seguía siendo amenazador. Una postura que se mantuvo hasta el final del partido.
Más allá de eso, el partido tuvo poco y nada. Como puntos altos, se podría destacar la firmeza de la defensa de Boca que, a pesar de tener mucho trabajo a lo largo de todo el partido, el tándem Lema-Figal pudo controlar gran parte de los embates visitantes.
No obstante, la mayor preocupación sigue pasando por el centro del campo. Frente a la ausencia de Cristian Medina, Martínez parece no poder encontrar un reemplazo para cubrir está posición.
Por otro lado, el déficit goleador es otro de los puntos que aqueja al “xeneize”. Si bien Merentiel está en uno de sus mejores momentos (ya marcó dos goles en este torneo), la delantera de Boca sigue sin encontrar soluciones de cara a los tres palos.
Con todo esto, Martínez tiene el desafío de ajustar y pulir las piezas para ser uno de los protagonistas de la Copa de la Liga. Si bien todavía quedan varias fechas para corregir ciertos errores, el tiempo apremia y el mundo Boca, sobre todo, lo exige.