La victoria contra Chaco For Ever renovó los ánimos en San Martín de Tucumán, que ya empezó a preparar lo que será el partido del sábado a las 21.10 contra Arsenal. Sólo un punto separa a ambos equipos en la tabla de posiciones y en ese sentido, en el búnker del “santo” saben que será una especie de final anticipada.
Para este tipo de partidos hay que estar atentos en todos los detalles y por eso, sorprendió la designación de Fabricio Llobet. El cordobés, que viene alternando entre Primera y la segunda división del fútbol argentino, dirigió sólo dos veces a San Martín.
El último antecedente fue en noviembre de 2018, en el empate del “santo” contra Patronato 3-3, por la Superliga. En ese sentido, el árbitro había quedado en el ojo de la tormenta por haber cobrado mal tres penales. Dos de ellos en contra para el conjunto de Bolívar y Pellegrini.
El primero a favor del “patrón”, fue un piletazo de Renzo Vera y que desde cualquier ángulo se podía ver que Rodrigo Moreira no lo había rozado.
Mientras que en la segunda jugada, Lucas Acevedo se había resbalado producto de la lluvia y rozó el balón. Llobet no dudó y cobró la pena máxima, que Mauricio Sperduti cambió por gol. Dos errores que condenaron a San Martín prácticamente a una derrota.
Sin embargo, la gran reacción del “santo” lo llevó a un 3-3 con gusto a hazaña. En aquella ocasión, desde la dirigencia de San Martín habían demostrado todo su descontento.
Mientras que la primera vez que Llobet dirigió al “santo” fue en el triunfo de visitante contra Santamarina de Tandil, por 2-1.