“Fueron meses muy difíciles, no solo es el hecho en sí, sino también el post lo que se sufre. El trato que tiene el sistema con las víctimas tiene muchas carencias. A ellos (los acusados) nunca los detuvieron. Además duele todo lo que se dijo de mí, con uno de los acusados éramos compañeros de facultad y se decía de todo a mis espaldas, no pude retomar la carrera por un tiempo, perdí el año y si hoy estoy aquí es por fuerza propia nada más, porque ningún grupo de apoyo me sirvió para sobrellevar esto”, describió M.R en entrevista con LA GACETA. La joven, que denunció que fue abusada por dos hermanos, advirtió lo difícil que suele ser para las víctimas encarar este tipo de causas.
Hoy comienza el juicio por el hecho ocurrido en 2022. Según la acusación, el 13 de agosto de 2022 M.R estaba en una fiesta de Yerba Buena e invitó a A.G.H, con quien mantenía una amistad dado que eran compañeros en la facultad. El joven acudió al lugar acompañado por su hermano I.H, a quien la chica no conocía hasta ese momento. Luego de la fiesta los tres se retiraron del lugar en taxi y se dirigieron a la casa del padre de la estudiante.
La hipótesis del fiscal Mariano Fernández sostiene que la joven invitó a pasar a los acusados para que tomaran agua mientras ella subía a cambiarse, pero, al notar que no había otra persona en la vivienda, los hermanos aprovecharon para subir sin permiso las escaleras y mediante la fuerza abusaron de M.R, provocándole además lesiones en varias partes del cuerpo y secuelas psicológicas que persisten hasta hoy.
Difícil camino
“Sé de gente que ha pasado por lo mismo y que no quiere meterse para no tener problemas. Yo siempre me moví para que esto no quedara en la nada”, señaló M.R.
En el requerimiento, el fiscal Fernández solicitó 15 años de prisión para los imputados por el delito de abuso sexual con acceso carnal agravado por graves daños a la salud mental y por haber sido cometido por dos personas.
“Solo busco justicia, me adhiero a la pena que pide la Fiscalía, no estoy solicitando que les den la máxima pena, solo que cumplan con lo que les corresponde. Sí quiero que tengan un escarmiento porque tengo claro que el violador vuelve a violar y no quiero que esto le pase a alguien más”, indicó. “Sé bien que ellos se sienten intocables, hasta se animaron a amenazar a mi familia. Nunca se arrepintieron, buscaron llegar a arreglos que yo nunca iba a consentir porque solo quiero justicia. No pido nada descabellado, me parece correcta la pena que pide la Fiscalía”, argumentó la estudiante.
“Lo peor del proceso es que a la primera que se juzga es la víctima y eso es terrible. Siento que a la que más investigaron fue a mí... y ya di todo de mí. Creo que los tratos de algunos empleados judiciales durante el proceso no fueron buenos. Me sentí humillada en ciertos momentos en ese sentido, pero que no se malinterprete, porque estoy muy conforme con lo que se plasmó en el requerimiento fiscal. Lo que creo que debe mejorar es el trato a las víctimas para evitar revictimizaciones”, concluyó M.R, que será representada por Amancio Petray.