Mucha publicidad del Gobierno provincial y de la Municipalidad capitalina mostrándonos cuasi dedicación exclusiva en fumigar para combatir y frenar que diariamente aumente el número de los que acuden a los hospitales contagiados de esta plaga conocida como “dengue”. Esta carta es para “tirarles de las orejas” a los funcionarios responsables, porque se limitan a recoger un día a la semana los residuos y/o cualquier elemento que inmediatamente entran en estado de descomposición formando una laguna por las aguas, tornando irrespirable cruzar por el lugar y peligrosamente concurren perros callejeros y hasta se ve a veces a seres humanos. Me refiero a la esquina de calles José Ignacio Thames y Marcos Paz, prácticamente toda la calle Thames al 700, vereda de un club de fútbol llena de aguas cuasi putrefactas que permanentemente ocupan todo el perímetro.
Ángel Ricardo Salguero
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