El gobernador y la intendenta vivieron días intensos, en los que pudieron concretar anhelos políticos clave. Osvaldo Jaldo y Rossana Chahla, que ocupan los espacios de poder más importantes para la dirigencia, protagonizaron las fotos más trascendentes de la semana. En un contexto social y económico muy difícil, ambos anotaron logros de gestión y políticos, según parte de sus equipos.
El mandatario provincial recibió la primera tanda de vacunas contra el dengue, que será aplicada a los trabajadores estatales más expuestos, y fue ampliamente elogiado por la Nación en el contexto de una visita del ministro Guillermo Francos. La jefa municipal reabrió la Asistencia Pública después de seis años y se alista para presentar mañana el informe pormenorizado de sus 180 primeros días a la cabeza de la Ciudad. Curiosamente, coincidieron también en que tuvieron algunos ruidos con otros poderes estatales. En el caso del tranqueño, con el Legislativo y el Judicial y en el de la capitalina, con el Concejo Deliberante local.
La relación gobernador-intendenta es de relativa armonía por estos días. Compartieron varias actividades, incluidos un almuerzo con Francos y el acto de la Asistencia. Jaldo, inclusive, consignó en el acto municipal que nota que San Miguel comienza a transformarse y afirmó que él y la intendenta son administradores más eficientes que los de las gestiones anteriores (en alusión a las de Juan Manzur y Germán Alfaro, respectivamente).
Mantienen diálogo y están cada uno al tanto de las acciones del otro. En cercanías de ambos mencionan, sin embargo, que no confían enteramente el uno en el otro y que se miden constantemente. En episodios pasados, se tiraron algunos “dardos”, pero de manera indirecta. Hubo reuniones de intendentes a las que Chahla no fue invitada; decisiones encontradas ante conflictos como los cortes de electricidad en una ola de calor (Jaldo suspendió las clases y Chahla las mantuvo); y una puja por la conducción del Consorcio Metropolitano de la Basura y una denuncia que pone en el foco la gestión anterior capitalina, entre otros asuntos. Pero, lo que mayor incomodidad genera es la alianza institucional entre Jaldo y Alfaro, el ex intendente capitalino, y sus dirigentes del PJS, los mayores opositores de la Intendencia.
Jaldo
En la Casa de Gobierno sostienen que el gobernador tuvo un gran viernes. La decisión de comprar vacunas parece un acierto, teniendo en cuenta que, de acuerdo con algunas encuestas que manejan en el Ejecutivo, la epidemia de Dengue, es una de las mayores preocupaciones sociales. El mandatario es un gobernador “mimado” por la Rosada. Recibió a Francos y colmó el Salón Blanco para recibirlo. La decisión de apoyar las políticas mileístas está redundando no sólo en la llegada de algunos recursos económicos sino también en el respaldo del ministro. En la antesala del tratamiento de la Ley Bases y del paquete Fiscal, Francos afirmó que Jaldo fue uno de los primeros que interpretó el momento histórico de la Argentina y afirmó que mantienen un vínculo personal. En la sede gubernamental, el titular de la cartera de Interior bromeó sobre que se “apropiaron de un gobernador” peronista y Jaldo aseguró que quiere que a Milei le vaya bien y que lo apoyará los próximos cuatro años.
En compañía del secretario de Gobierno, Raúl Albarracín, Jaldo fue el centro de un almuerzo posterior de Federalismo y Libertad. Fue la primera vez de las 12 ediciones del Foro del Noa que un gobernador peronista, además, diserta en el evento. Jaldo, por su cercanía con la Nación, se está vinculando con sectores que tradicionalmente no han sido afines al peronismo, como los que integran empresarios y productores agropecuarios.
La semana llegó también con algunas sombras. El gobernador tuvo que ocuparse personalmente de las gestiones para los detalles de la aprobación de las leyes de Retiro Voluntario y de la prohibición de desempeñar dos cargos remunerados en el ámbito público (se aprobó con excepciones). Los legisladores incluyeron modificaciones en la primera y el Ejecutivo envió otra para la segunda. Hay parlamentarios que expresaron su molestia porque sobre la hora, durante el tratamiento del segundo proyecto, llegó la orden “de arriba” de exceptuar a los miembros de la Corte, del Tribunal de Cuentas y de los ministerios Público de la Defensa y Fiscal que tienen edad de jubilarse de la segunda. Algunos referentes judiciales, de hecho, fueron a la sede del Ejecutivo a pedir esa concesión a Jaldo.
Al margen, de acuerdo con algunos miembros del Legislativo, la relación con el Ejecutivo habría estado enrarecida en estos tiempos. Los proyectos no habrían sido el único motivo, sino principalmente el requerimiento de algunos parlamentarios nuevos por designaciones políticas. Sucede que habría habido contratos de esa naturaleza -más de 2.000- que correspondían a dirigentes que ya no estarían en la Cámara y esto, por el ahorro que reclamó Jaldo, el dinero no habría alcanzado para asignar los aumentos acordados para los empleados de planta. Trascendió que esta semana se habrían dado de baja unos miles.
Chahla
La intendenta tuvo el acto más trascendente de lo que va de la gestión. Emocionada y acompañada por Jaldo y decenas de funcionarios, pudo reabrir las puertas de un sitio emblemático para los capitalinos. La Asistencia Pública estaba cerrada desde hacía seis años y, según reconocen algunos alfaristas, no había sido claramente una prioridad del gobierno anterior. Sí lo es para la actual, que la reactivará desde mañana. Chahla, que es una médica de trayectoria y fue ministra de Salud provincial, está imprimiendo lógicamente una impronta distinta al Municipio. No es un tiempo en el que abunden inauguraciones de obras, por lo que la situación de la Asistencia se resignifica aún más.
Chahla ya es observada desde distintos sectores políticos como una figura a seguir, con la mirada puesta en 2027. Mañana presentará su primer balance a la cabeza de la administración citadina, dado que se cumplieron los 180 primeros días autoimpuestos como plazo para ello. Entre otros puntos, pudo avanzar en los últimos tiempos en el pliego para la licitación del servicio de recolección de la basura, en el ordenamiento de tránsito, en el arreglo de calles y la erradicación de basurales.
Hubo ausencias llamativas en el acontecimiento del viernes: la de los concejales peronistas. Sólo concurrieron los ediles Carlos Arnedo (PJS) y Federico Romano Norri (UCR) ¿Qué sucedió? De acuerdo con distintas fuentes, podría haber habido un cortocircuito. En el cuerpo el asunto se maneja con hermetismo.
En la Intendencia habrían molestado algunas observaciones que habría realizado la comisión especial de seguimiento de la Emergencia Ambiental al plan de acción presentado por el Municipio. Habría ediles del justicialismo que habrían recibido quejas y los términos no habrían caído bien. El bloque se habría reunido y se habría definido demostrar el malestar no concurriendo. Se habría escuchado en los pasillos del Concejo que la idea era remarcar que la institución debe ser respetada y que no está por debajo del Ejecutivo. En el Municipio habrían interpretado que se pretendería entorpecer la gestión o bien, presionar por algún pedido. Sin brindar demasiados detalles, desde distintas bancadas descartaron esta intención. Hay también algunos dirigentes que consideran que aportaron votos para el gobierno y que se sienten excluidos de las acciones territoriales de la gestión ¿Estarán este lunes en el Rosita Ávila para la presentación de la intendenta? La respuesta es hoy incierta. No es la primera tensión que habría habido entre los poderes, dicen en ambos lados, aunque esperan señales de acercamiento unos de otros.
Jaldo y Chahla fueron indudablemente protagonistas de una semana política agridulce, con luces y sombras. El camino hacia 2027 los encuentra posicionados y en la mira del ambiente dirigencial.