Jugar lindo o ganar fue una de las grandes dicotomías del fútbol argentino. Claro, el bilardismo y el menottismo sembraron la semilla que dividió a los amantes del deporte rey. Ahora, dicha incógnita parece instalarse en el mundo San Martín. El equipo de Diego Flores se ubica como puntero único de la zona A, aunque no logró consolidar un juego vistoso que terminé de convencer a los hinchas.

Desde lo estadístico, el “santo” se ubica como uno de los mejores equipos de la categoría. Es el equipo menos goleado de la zona “A” –acumula cinco vallas invictas consecutivas- y es el cuarto equipo con más goles a favor. Además, mantiene un invicto de cinco partidos y logró tres victorias en condición de visitante.

Salvo la victoria frente a Arsenal –lo goleó 3-0 en La Ciudadela-, San Martín deslumbró a sus hinchas con su juego. Esta situación obligó al entrenador tuvo que cambiar en reiteradas ocasiones para imprimir sus fundamentos de juego y, en muchos casos, no tuvo la profundidad necesaria para quedarse con el marcador.

Vale mencionar que el juego vistoso no fue una fórmula efectiva en las últimas campañas. Con Pablo De Muner, el equipo logró consolidar una idea de juego vistosa, aunque se pinchó en los partidos importantes por lo que el “santo” no logró el objetivo final. De este modo, surge la siguiente duda: ¿los hinchas prefieren jugar lindo o ganar?