Micaela Pinna Otero

LA GACETA

El juicio por la muerte de Yamila Díaz Musa está por finalizar. Ayer declararon los últimos testigos y las partes expusieron sus alegatos de clausura. La Fiscalía de Homicidios II a cargo de Carlos Sale solicitó que el imputado Enrique Leonel Díaz (21 años) sea condenado a 10 años de prisión. La querella pidió 12 años, mientras que la defensa fue por dos años de condicional. Hoy se conocerá la sentencia.

La joven falleció la madrugada del 17 de julio de 2023, a los 21 años, luego de protagonizar un accidente de tránsito en Tafí Viejo, mientras iba de acompañante en la motocicleta que conducía su ex pareja. Leonel Díaz llegó al debate oral imputado como autor del delito de homicidio simple con dolo eventual.

En su alegato el auxiliar fiscal Miguel Fernández hizo un repaso de lo expuesto por los testigos y peritos que se presentaron a lo largo de las jornadas y explicó que no acusaban a Díaz por femicidio, pero que al estudiar el caso sí tuvieron en cuenta la perspectiva de género y el contexto de violencia bajo el que vivía la víctima.

“Es importante el contexto de violencia y la representación del resultado muerte para dirimir qué tipo penal aplicamos en este suceso. Esto no fue un mero siniestro de tránsito, sino que hubo una representación del resultado muerte por parte del imputado”, sostuvo Fernández.

El representante del Ministerio Público aclaró que la Fiscalía no considera que el imputado haya planificado subir a Yamila a la moto, conducir y estrellarse en una esquina con el fin de provocar la muerte de la joven mientras que él quedaba ileso, sino que consideraron que Díaz estuvo ante una situación concreta de peligro del siniestro vial al haber conducido luego de ingerir sustancias, todo esto sumado al contexto de violencia de género.

“Sabía que habiendo consumido alcohol y cocaína y habiendo circulado sin casco había un peligro concreto en cuanto a la posibilidad de un daño hacia Yamila. Acá toma fuerza el contexto de violencia, ya que siete u ocho meses antes había tenido presente el resultado muerte, al decirle a muchas personas que la iba a matar. Esto no fue un accidente que ocurrió en una noche de copas, sino que terminó de presentarse por una situación que ya había tenido presente anteriormente el imputado”, sostuvo Fernández, y solicitó que Díaz fuera condenado a 10 años de prisión.

La querellante Giselle Gobeto adhirió a lo planteado por el MPF pero pidió que el imputado reciba una pena de 12 años de prisión. “Yamila fue víctima de violencia. Ella no quería ir con él. En un registro fílmico pudimos observar que ella se estaba yendo con su hermano y la novia de éste y luego Leonel la busca, la intercepta y a través de un movimiento con el brazo la obliga a irse con él. Díaz fue alertado de los peligros y aún así asumió los riesgos”, manifestó Gobetto.

Los defensores Carlos Orestes Malica y Miguel Bruno, por su parte, cuestionaron el contexto de violencia planteado por la parte acusatoria y afirmaron que se trató de un hecho imprudente. “Yamila perdió la vida en un desafortunado accidente de tránsito. Para esta defensa el único agravante que quedó acreditado fue que Díaz poseía una graduación alcohólica. No se pudo determinar objetivamente la velocidad a la que conducía la motocicleta, ni tampoco se acreditó el contexto de violencia de género ni una relación desigual de poder. Había denuncias recíprocas y se evidenció que había cierta situación familiar que influenciaba la relación”, argumentaron.

Finalmente solicitaron que su pupilo fuera condenado por el delito de homicidio culposo agravado por haber consumido bebidas alcohólicas y que sea condenado a la pena mínima (dos años) de cumplimiento condicional. Mañana la jueza Elizabeth Raddi dará a conocer su resolución.