Los últimos hechos de violencia  registrados en el microcentro de San Miguel de Tucumán entre alumnos escolares muestran falencias desde el seno familiar. Lejos de caerles a los establecimientos educativos a los que acuden nuestros hijos, que principalmente forman el intelecto de los alumnos, sin dudas imparten metodologías sobre la conducta de los mismos también. Ahora la pregunta es: ¿ los padres interceden y refuerzan el accionar de los hijos?, sinceramente creo que no. Es nuestra responsabilidad poner toda la atención necesaria en interactuar con los niños, adolescentes y jóvenes sobre su comportamiento ante la sociedad, el vandalismo seguido de violencia muestra una clara falla en el vínculo familiar y debemos como padres y/o tutores hacernos cargo. En el tiempo los tucumanos recordamos crímenes en la comunidad escolar con mucha tristeza, no hace mucho lamentamos profundamente la muerte de un alumno apuñalado de una escuela experimental de la Universidad Nacional de Tucumán, no podemos permitir que se destruyan vidas, familias y afectos pensando que nuestros hijos son incapaces de tanta atrocidad, los incapaces podemos ser los padres por no interactuar o no ver que tan confundidos están nuestros hijos..

Williams Fanlo Llanos                   

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