Deshacerse de ellos, imposible. Se adaptan al frío, son cada vez más resistentes a los insecticidas y siempre buscan nuevos lugares para reproducirse. Y nos van a seguir picando. La batalla contra los mosquitos se está tornando cada vez más difícil. Por eso, una de las opciones que hoy se analiza, en medio de una epidemia histórica, es una técnica por la cual el Aedes aegypti no transmite enfermedades.

¿Es posible esto? Las autoridades del Ministerio de Salud de Tucumán mantuvieron varias reuniones con biólogos y otros especialistas para interiorizarse sobre nuevas estrategias para afrontar los brotes de dengue, que prometen convertirse en un problema cada vez más importante en nuestra provincia.

Una de las opciones que analizaron es un experimento que está logrando avances alentadores en otras partes del mundo. Se trata de la llamada bacteria Wolbachia, que tiene la capacidad de neutralizar virus como el del dengue.

Cómo empezó todo

Hace cinco décadas, los entomólogos empezaron a preguntarse qué pasaría si, en lugar de matar los mosquitos, se pudiera desarmarlos. ¿Qué pasaría si se pudiera utilizar un microbio infeccioso para detener otro? Ese fue el puntapié inicial.

Para conocer más sobre el tema, entrevistamos a la doctora Giselle Rodríguez, perteneciente al Instituto Superior de Entomología (Facultad de Ciencias Naturales e Instituto Miguel Lillo de la UNT) y al Instituto Nacional de Medicina Tropical (Sede Tucumán).

“La técnica que utiliza la bacteria Wolbachia para controlar al dengue y otras enfermedades transmitidas por Aedes aegypti se basa en la liberación sistemática de mosquitos macho portadores de esta bacteria al medio ambiente, en regiones que vienen sufriendo problemas con las enfermedades transmitidas por este vector”, detalló.

Según describió, la Wolbachia se encuentra en la naturaleza, en numerosas especies de insectos como mariposas y polillas, libélulas, escarabajos, abejas y algunas moscas, como la mosca de la fruta. Esta bacteria vive dentro de las células de los insectos y se transmite de una generación a la siguiente a través de los huevos.

Así funciona

“Aedes aegypti no suele ser portador natural de Wolbachia, aunque muchos otros mosquitos sí lo son, por lo que para producir este método se debe introducir la bacteria dentro de los huevos de este mosquito, de manera que crezca y sea pasada entre las generaciones. Una vez que se logra que sean portadores de la bacteria, lo pasan naturalmente dentro de las próximas generaciones sin necesidad de volver a inocular la bacteria nuevamente”, apuntó.

Si un insecto macho portador de Wolbachia se aparea con una hembra que no posee la bacteria, los huevos resultantes no eclosionan. Si la hembra es la que posee la bacteria y el macho no, esta pondrá huevos normalmente. Los huevos eclosionarían y toda la descendencia portará el microbio, señaló Rodríguez.

“Cuando ambos géneros poseen la bacteria y se aparean, los huevos resultantes eclosionarán y la descendencia portará Wolbachia y en cuestión de pocas generaciones aumentará la cantidad de individuos portadores del germen, amplificándose hasta que casi toda la población sea portadora”, especificó.

Una de las cosas más importantes que tiene Wolbachia, según se investigó, es que cuando se infecta con dengue a un mosquito portador, la bacteria bloquea el crecimiento de virus (dengue, Zika, Chikungunya, etcétera) dentro del cuerpo del mosquito, por lo que el virus no se desarrolla bien, y si lo logra, no se transmite a las personas reduciendo así su capacidad de contagio, indicó la bióloga.

Experiencias

En distintos lugares del mundo están aplicando esta técnica con buenos resultados. En Colombia se usa desde 2015 y en algunas regiones contribuyó a que bajaran los contagios por dengue en un 90%. En Brasil se está montando una gran fábrica para producir hasta 5.000 millones de mosquitos infectados con bacterias por año.

“En las regiones seleccionadas se liberan los machos portadores de bacterias que se aparean con hembra silvestres que no tienen Wolbachia. Esto se realiza una vez por semana por un periodo de 10 a 20 semanas”, cuenta Rodríguez.

La implementación de la técnica se hace a través de un programa llamado World Mosquito Program (WMP), el cual es apoyado económicamente por la Fundación Bill Gates.

“Según WMP, en pocos meses, el 100 % de los individuos de las poblaciones de Aedes aegypti portan la bacteria, permaneciendo por años, produciendo una baja de los casos. Cuando se dejan de liberar mosquitos con Wolbachia en una zona, la población de Aedes regresa a los niveles previos a la aplicación. No hay datos que indiquen que la bacteria cause daño, por lo que sería segura para los humanos, para otros animales y para el medio ambiente”, describió.

¿Se podría realizar en Tucumán este proyecto?, le preguntamos. “Idealmente se necesitan permisos para la liberación de mosquitos en una comunidad, con el método Wolbachia o cualquier otra variante que incluya liberaciones masivas de vectores. Para su aplicación, se necesitan biofábricas establecidas que cumplan con ciertos requisitos y protocolos para establecerse en una región”, precisó. Aunque no descartó que todo esto se pueda llevar adelante.

“Recientemente en Brasil se hicieron liberaciones con mosquitos portadores de la bacteria utilizando la técnica del WMP. En el caso de Argentina, WMP propone y defiende su estrategia. Si el Estado acepta su implementación, hay un tratado con el Instituto de Medicina Tropical (INMeT), ANLIS (Administración Nacional de Laboratorios e Institutos de Salud), el Malbrán y el Ministerio de Salud de la Nación. Sí hay capacidad para fabricar en la Argentina los mosquitos con Wolbachia, con la inversión y transferencia correspondiente. En el caso de Tucumán, son tiempos de muchas ofertas tecnológicas y hay mucho interés en tratar de solucionar la problemática del dengue. En este sentido habrá que contemplar las regulaciones nacionales para trabajar de manera articulada entre los distintos sectores y poder actuar responsablemente con el ambiente”, concluyó.