Un remisero de 36 años fue detenido por la Policía de Córdoba en el pueblo de Sinsacate tras descubrirse que manejó más de 200 kilómetros por la ruta con su hija de nueve años encerrada en el baúl de su auto hasta que lo frenó un control policial. “Yo traía a mi nena así en el baúl, es una inconsciencia mía, pero a la vez tenía que traerla sí o sí a ella porque la operaron de una cirugía de peritonitis y estaba con dolores. Se le reventó el apéndice, estuvo al borde de la muerte ocho días luchando en el hospital, donde gracias a Dios la atendieron bien”, justificó el hombre horas después de que trascendiera el caso.
Horas antes, el padre de la menor partió junto a ella y cuatro personas desde la localidad de Ojo Seco en la provincia de Santiago del Estero, rumbo a Córdoba a bordo de un Citroën Xsara de color gris. En Sinsacate, mediante una inspección de tránsito, los agentes le solicitaron que abriera el baúl, y cuando lo inspeccionaron se encontraron con la niña acostada allí.
De inmediato todos los pasajeros fueron trasladados a una comisaría para dar las explicaciones pertinentes del caso. El padre, oriundo del pueblo santiagueño mencionado, aseguró que “no tenía dónde dejarla” y ya se había comprometido con unos pasajeros para trasladarlos a Córdoba.
“Dos tenían turno en el médico y otros dos venían a la provincia a trabajar. Me hacía falta la plata para poder volverme con mi hija. Si le pasaba algo y tenía que quedarme, me hacía falta plata y no la tenía en ese momento”, contó en diálogo con el medio local Cadena 3. En este sentido, indicó que los pasajeros supieron de la presencia y del estado físico de la menor durante todo el trayecto.
Según reveló el remisero, durante el control, la Policía le sugirió “resolver” la infracción pagando una suma monetaria, pero él se negó. Después de que los efectivos le realicen un acta se le permitió seguir con el viaje.
“Soy consciente de las consecuencias si hubiera ocurrido alguna desgracia. Toda la vida fui camionero, sé manejar, sé manejo defensivo y cómo proceder en la ruta. Manejé de chiquito, claro que me preocupé un poco por esto. Pero bueno, asumí el riesgo y acá estoy ahora dando la cara”, expresó. Y por último sostuvo: “Si tengo que hacerlo por mi hija, lo volvería a hacer”.