La muerte de un niño de tres años, que pereció ahogado en un canal de riego de la localidad de Alto Verde, reflotó el reclamo de seguridad en la orilla de los acueductos que pasan por cerca de zonas pobladas. El hecho que conmocionó a los vecinos se registró el martes a la mañana. La víctima, Pedro Sahiel Morán, jugaba en el patio de la casa de sus padres, que colinda con una acequia, cuando desapareció de repente. Los parientes y vecinos emprendieron la búsqueda del niño y al no dar con él su madre radicó la denuncia de su desaparición en la comisaría local.

Personal de la Patrulla Motorizada y otras dependencias de la Regional Sur iniciaron un rastrillaje. Alrededor de las 13 los uniformados dieron con el cuerpo del pequeño a kilómetros del lugar de donde desapareció. Estaba en las aguas del canal en el que había caído. La noticia generó una fuerte polémica en las redes sociales. Algunos se pronunciaron criticando el descuido de los padres, mientras que otros acerca de la necesidad de que las autoridades adopten algunas medidas de seguridad en la orilla de los canales a fin de evitar accidentes como este.

En los últimos años son al menos cinco los niños que murieron ahogados en canales que pasan pegados a poblaciones. “Con colocar en los sectores poblados una tela metálica o incluso cañas huecas, se evitaría la muerte de criaturas que escapan de sus casas o están acostumbradas a jugar cerca de esas acequias y accidentalmente terminan cayendo en las aguas”, dijo Rubén Gómez, un vecino de Alto Verde.

“Aunque son muchos los kilómetros de canales que se despliegan en el interior tucumano, sería aconsejable tomar algunas prevenciones cerca de estos viaductos”, opinó María del Valle Andrada, de Gastona. 

Prevenciones

El jefe de la Regional Sur de la Policía, Marcos Barros, consideró que la muerte del pequeño P.S debe obligar a los propios padres de poblaciones cercanas a los canales y acequias de riego a extremar las prevenciones en torno a la seguridad de sus hijos. “El pequeño que murió, según su madre, estaba acostumbrado a jugar cerca del canal en el que cayó. El martes por alguna razón desafortunada terminó en las aguas. No había nadie quien lo auxiliara”, indicó. “En nuestra zona pasan canales por casi todas las poblaciones rurales e incluso urbanas. De modo que, por su extensión, a los agricultores se les hace difícil hacer inversiones en seguridad. De ahí que lo más seguro es que los propios padres se encarguen de no descuidar a sus pequeños y resguardarlos de accidentes lamentables como el ocurrido en Alto Verde”, dijo el comisario.