Traen la alegría de la chacarera y la nostalgia del monte santiagueño hacia la introspección del Valle Calchaquí.

Hace tiempo que Los Manseros Santiagueños no cruzan el río Dulce, desde antes de la pandemia, por eso es tan trascendente el reencuentro que proponen hoy, desde las 21.30, en el Club Sportivo Floresta (avenida Colón 471).

“Es importante porque volvemos a una tierra tan querida por nosotros”, resalta Alito Toledo, en nombre de Onofre Paz y Hugo Reinoso, que juntos son emblema de la cultura popular santiagueña desde los comienzos, en 1959, en Gramilla.

“Hemos recorrido todos los escenarios tucumanos y hemos andado por todos los pueblos. Conocemos mucho; la gente siempre nos brindó amor incondicional para llegar a cumplir 64 años en el canto. Tucumán siempre ha tenido un público muy selecto y bien festivalero”, afirma la segunda voz y guitarra del grupo.

“Me acuerdo de cuando solíamos tocar a las seis de la mañana, y le gente esperaba a Los Manseros, de pie. A los tucumanos siempre les gustó la música de Santiago, la chacarera, y todas nuestras canciones las disfrutan tres generaciones, que llenan los estadios”, agrega.

- La sonoridad mansera es una marca de identidad, y se ha mantenido firme, ¿cuál es la clave?

- Es muy difícil mantener un estilo tantos años. Es mucho esfuerzo; pero esa permanencia se debe mucho también al público y a los comunicadores. Nosotros hemos mantenido intacto nuestro estilo con tres guitarras, bombo, y la voz de Onofre, el cofundador del grupo allá por 1959 y creador del estilo.

- Actualmente no hay otro grupo tan fiel a su estilo como ustedes.

- Hoy hay grupos nuevos, que aplaudimos para que no se pierda nuestra cultura, la chacarera, la zamba, la música nuestra. También permanecemos activos porque hemos estado grabando discos constantemente: tenemos 49 y hemos recibido el Disco de Oro. Logramos mantenernos juntos como grupo, en pos del estilo, y tener un público comprador, como decimos nosotros, de nuestro mensaje. Porque en cada canción hay un mensaje; le cantamos al amor, a la tierra, a las costumbres. A todo eso la gente lo reconoce y lo agradece.

- ¿Cuáles son las expectativas para hoy?

- Hoy nos vamos a encontrar con mucha gente querida; hemos cosechado muchísimos amigos. En la actualidad esos amigos están presentes en nuestros recitales con su barra o con toda la familia.

- Su permanencia también se debe a que no han dejado de hacer shows en vivo: ¿cómo sigue su agenda?

- Después de Tucumán nos espera el Festival del Poncho en Catamarca.

- ¿Cuántos músicos los acompañan en escena?

- Trabajamos más tranquilos ahora con Onofre y Hugo. Nos acompañan dos violines, dos guitarras, dos percusiones, que agrandan más la presencia escénica y musical. Estamos bien afiatados con ellos; son todos músicos jóvenes que aportan mucho y que son bien manseristas.

- ¿Como está don Onofre?

- Está muy bien de salud, ensayando, cantando, no podría estar sin cantar. Para nosotros los músicos no es vida dejar de tocar y cantar, nos moriríamos de tristeza.

- “Canto a Monte Quemado”, “Desde siempre y para siempre”, “La otumpeña”, “Chacarera para mi vuelta”, entre muchos otros, son éxitos. ¿Ustedes los vieron venir como tales?

- Son muchos los temas que no pensamos que podrían tener éxito. Nosotros grabamos sólo temas propios y en la parte musical siempre buscamos que el autor tenga raíz en nuestra esencia santiagueña.