El magnesio es un nutriente esencial para el funcionamiento del cuerpo, interviniendo en varios procesos fisiológicos cruciales. Este mineral es clave en la regulación de los niveles de azúcar en la sangre, la función muscular y la presión sanguínea, además de ayudar a formar proteínas, masa ósea y ADN, el material genético de las células.
Los Institutos Nacionales de Salud (NIH), el principal organismo estatal de investigación médica en Estados Unidos, señalan que la cantidad de magnesio necesaria varía a lo largo de la vida y según el género. Los adolescentes y hombres deben ingerir entre 400 a 420 mg de magnesio al día, mientras que las mujeres requieren entre 310 a 320 mg, incrementándose a 360 mg durante el embarazo.
Cuando el nivel de magnesio en el cuerpo es bajo, se experimentan diversos síntomas que pueden pasar desapercibidos.
Los primeros cuatro síntomas de deficiencia de magnesio
1. Debilidad muscular
La debilidad muscular es un síntoma común de la deficiencia de magnesio, ya que este nutriente es crucial para la contracción muscular y la transmisión de impulsos nerviosos en las células musculares. La falta de magnesio puede alterar estos procesos esenciales, causando debilidad muscular.
2. Pérdida de apetito
La pérdida de apetito debido a la falta de magnesio suele ser consecuencia de otros síntomas como náuseas y vómitos. Estos malestares provocan una sensación desagradable en el estómago, disminuyendo las ganas de ingerir alimentos.
3. Fatiga
El magnesio influye en diversas funciones del organismo, y su deficiencia puede causar fatiga. Esto está relacionado con la debilidad muscular, ya que un nivel bajo de magnesio puede provocar un desequilibrio en minerales importantes como el potasio. Según una investigación de 2022, el magnesio afecta directamente a otros minerales, incluidos el sodio, el calcio y el potasio, todos necesarios para la función muscular adecuada. La pérdida de fuerza muscular, a su vez, aumenta la sensación de cansancio.
4. Náuseas y vómitos
El magnesio ayuda a regular neurotransmisores en el cerebro, como la serotonina, que controla las náuseas y los vómitos. Además, interviene en la regulación de las contracciones musculares que calman el malestar estomacal. Una deficiencia de magnesio puede causar malestar estomacal, indicando la falta de este nutriente.
Alimentación saludable y suplemento de magnesio
Consumir la cantidad adecuada de magnesio se puede lograr a través de una alimentación saludable o del consumo de suplementos nutricionales.
Una alimentación saludable debe incluir alimentos ricos en magnesio, como las semillas de calabaza, almendras, espinaca, leche de soja, porotos negros, yogurt natural, avena instantánea, bananas, salmón, pan de trigo, pollo, palta y pasas, según recomienda el NIH.
Otra opción es el consumo de magnesio en forma de suplemento, popular en el mercado de los suplementos multivitamínicos. Sin embargo, los especialistas indican que la mayoría de las personas pueden cubrir su requerimiento diario con una dieta variada.