Necesidades contrapuestas. El clásico entre Huracán y San Lorenzo tiene un condimento extra: la disparidad de realidades. El “globo”, ansioso de ser puntero; el “ciclón”, ahogado por la zona baja -solo sumó un punto- y con la obligación de conseguir su primera victoria. Pero, las malas noticias parecen no tener fin para el equipo de Leandro Romagnoli: no podrá con los refuerzos para el partido que se jugará mañana, a las 15, en el Nuevo Gasómetro.
Nicolás Vombergar, Nicolás Tripichio y Matías Reali -que habían llegado para reemplazar las bajas de Adam Bareiro (se fue a River) y Agustín Giay (Palmeiras)- no podrán ser parte del encuentro debido a que no abonó las inhibiciones en el tiempo estipulado por el mercado de pases. El monto de las mismas es de un total de U$S2.800.000, de pagos pendientes con Xolos, Monterrey y Ferencvaros, por Diego Martín Rodríguez y Cristian Zapata.
La incertidumbre se prolonga de cara al duelo con Gimnasia de La Plata, ya que no hay garantías que las incorporaciones estén habilitadas para el martes 23.
El gran objetivo de Romagnoli es superar los octavos de final de la Copa Libertadores, instancia en la enfrentará a Atlético Mineiro.
Por otro lado, San Lorenzo anunció que las entradas para el duelo se agotaron el miércoles. “El estadio se abrirá a las 12 hs. y habrá muchos controles”, dice la página oficial del club.
El otro partido de la fecha será entre Racing y Godoy Cruz, a las 17.