Los Juegos Olímpicos comenzaron con episodios de violencia contra los deportistas argentinos. Silbidos, insultos y agresiones conformaron un combo explosivo que terminó de explotar en el duelo entre la Selección Sub-23 y Marruecos, en el que se vivió la prueba más clara del mal recibimiento hacia la delegación “albiceleste”.
El gol de Cristian Medina -que significaba el empate agónico para Argentina- despertó el malestar entre los hinchas marroquíes, que no sólo se limitaron a lanzar proyectiles al campo de juego sino que invadieron la cancha. Incluso, algunas fuentes apuntan que detonaron una bomba de estruendo en el banco de suplentes argentino.
Frente a esta situación de inseguridad, Javier Mascherano ordenó a sus dirigidos retirarse a los vestuarios para proteger su integridad física. También debe mencionarse que se viralizaron algunos videos en los que se ve que los futbolistas fueron agredidos con petardos al retirarse del campo de juego.
A partir de allí, todo fue incertidumbre. En un momento de la mañana, la página oficial de los Juegos Olímpicos dio por finalizado el encuentro, aunque a los minutos corrigió la situación y confirmó la suspensión del partido, que duró más de una hora y media.
Algunas versiones apuntaban de que los jugadores de ambos seleccionados no querían reanudar el partido; mientras que el árbitro Glenn Nyborg se mostraba firme con disputar tres minutos más, que fueron disputados sin público debido a que había sido desplazado tras los incidentes.
El tanto de Medina, hasta ese momento, todavía no estaba confirmado. Incluso, tras el calentamiento de los jugadores, fue sometido a revisión del VAR, y por una posición adelantada de Bruno Amione, no fue convalidado el tanto por lo que el partido se reanudó con un marcador 2-1 en favor de los africanos.
“Ayer nos entraron a robar el predio. A (Thiago) Almada le robaron las cosas. Nos piden credencial para todo pero después pasan estas cosas; hoy invadieron siete veces el campo y después nos tiraron petardos”, denunció Mascherano, entrenador de la Selección, luego de la derrota frente a los marroquíes.
La hostilidad no se limitó al fútbol. En el partido entre Los Pumas Seven y Kenia, el himno argentino fue chiflado y los jugadores también fueron punto de insultos.
¿La violencia continuará escalando? ¿Quiénes son los responsables de estos episodios? ¿La polémica de Enzo Fernández caldeó los ánimos con los locales? ¿Tomará alguna medida al respecto el Comité Olímpico para proteger a los deportistas argentinos? Todas preguntas que encontrarán respuestas con el desarrollo de París 2024.