Tras más de un mes de permanecer evadido de la Justicia, Maximiliano Alejandro “Mojarra” Nieva, de 25 años, fue detenido cuando regresaba a su barrio. A su corta edad, el sospechoso está sindicado por la Justicia cordobesa como el líder de una banda que realizaba salideras bancarias en esa provincia de la región pampeana.

Tras varios meses de investigación conjunta entre la Policía de Córdoba y las unidades especiales de la Dirección General de Investigaciones de Tucumán, se ordenaron aproximadamente 70 allanamientos para tratar de desbaratar a la banda que estaba atormentando a Córdoba con los robos millonarios que concretaban.

De esas medidas, 45 se llevaron a cabo en distintos barrios de nuestra provincia. Fruto de esos operativos la Policía secuestró vehículos, celulares y documentación de interés para la causa, además fueron detenidos 10 sospechosos y otros cinco fueron declarados prófugos de la justicia, entre ellos “Mojarra”, el presunto líder de la organización.

Según los investigadores del caso, el joven habría comenzado a curtirse en el mundo del delito desde chico. Así habría llegado a conformar una banda de “rompevidrios” que cometió algunos golpes en nuestra provincia y que luego construyó nexos con otras organizaciones delictivas de Córdoba, donde siguieron sus actividades.

Mientras en Tucumán se allanaban 45 viviendas, en Córdoba requisaron otras 25 casas en busca de otros miembros de la banda.

El fiscal de Córdoba, Iván Rodríguez, acumuló una importante cantidad de casos de robos que tenían un denominador común. Las víctimas eran sorprendidas en la vía pública después de haber retirado importantes sumas de dinero de bancos o de financieras. En un primer momento, los sospechosos rompían los vidrios de sus autos para quedarse con el efectivo que trasladaban.

Rodríguez también estableció que cuando los agresores comenzaron a notar que las potenciales víctimas tomaban medidas de seguridad para contrarrestar sus ataques, directamente optaron por asaltarlos, es decir, de implementar una forma más violenta de robo.

Tareas divididas

Según la investigación, una tal “Turca”, nacida en esta provincia, con una cordobesa que se llamaría “Silvia”, se encargaba de recibir a los “rompevidrios” en “La Docta”. Allí, según consta en la investigación, se dividían las tareas. Los cordobeses realizaban las tareas de inteligencia y planificaban las rutas de escape. Los tucumanos, que no son reconocidos por las fuerzas de seguridad, eran los responsables de concretar los robos. Después, regresaban a Tucumán. Los roles se intercambiaban cuando los cordobeses venían a cometer robos en nuestra provincia, aunque no se descarta que podrían haber utilizado otras formas de robo como por ejemplo, el uso de inhibidores de alarmas.

"Rompevidrios": secuestraron otro auto utilizado por la banda para las salideras bancarias

“Teníamos el dato de que ‘Mojarra’ podía estar ocultándose en Santa Fe y allí se centró su búsqueda, pero sin descuidar otros lugares que podría frecuentar. Ayer un agente de nuestra división que hacía guardia en su barrio lo vio y nos informó para que actuáramos”, explicó el comisario Gabriel Heredia, jefe de Robos y Hurtos, que organizó un operativo cerrojo en la zona junto al director de Investigaciones, Miguel Carabajal y las unidades especiales. “Se resistió, intentó escapar, pero lo terminamos atrapando en la calle porque teníamos rodeada la manzana”, concluyó Heredia.