Firma registrada y de prestigio en el universo del cine de suspenso psicológico, en el que combina elementos sobrenaturales con frecuencia pero siempre con preeminencia en la construcción de personajes y sus fantasmas internos, M. Night Shyamalan vuelve a las pantallas argentinas hoy con “La trampa”, su última producción en un año que marcó el debut en la dirección de su hija Ishana.
La nueva película del patriarca es protagonizada por Josh Hartnett, Ariel Donoghue, Hayley Mills, Alison Pill, Marnie McPhail y Kid Cudi, y vuelve a poner a los vínculos familiares como uno de los ejes. La acción ocurre en un gran estadio deportivo al que asisten miles de fanáticos de la cantante pop Lady Raven. Entre ellos está Cooper con su hija adolescente. Pero en medio del concierto descubre que todo es una celada policial que busca atraparlo: él es un asesino en serie conocido como El Carnicero y su única salida será eludir a sus perseguidores. Los acontecimientos van a transformar una noche de entretenimiento en una batalla por la supervivencia entre 30.000 personas que llenan el lugar y 300 agentes de la ley que tienen un objetivo muy concreto.
La película surgió de conversaciones que el director mantuvo con su propia hija, la cantautora Saleka Shyamalan, con la posibilidad de relacionar un show musical con una experiencia teatral que quedase plasmada en un filme. De ese germen evolucionó a un thriller inspirado en un hecho real, la Operación Flagship, en la que policías disfrazados arrestaron a 101 fugitivos en un centro de convenciones al que habían sido citados con el pretexto de regalarles entradas gratis para partidos de fútbol americano y el Super Bowl de final de temporada.
Canciones
Saleka no se desvinculó del proyecto; por el contrario, interpreta a Lady Raven y compuso 14 canciones que coinciden con distintos momentos del guión escrito por su padre. No es la primera interacción entre ambos, ya que la música lanzó un tema para la película “Old” (de 2021) y varios para la serie “Servant”. Según su mirada, “La trampa” puede leerse como “una versión estadounidense de una película de Bollywood (la industria cinematográfica de la India) en las que las canciones tienen sentido; no es necesariamente un musical, pero sí está completamente centrado en la música”.
La resurrección creativa de M. Night ShyamalanEn tanto, el director afirmó al anunciar su propuesta que el filme “es bastante diferente a lo que he hecho recientemente, estoy muy emocionado por la historia, tengo muchas ganas de mostrarla. Es el punto de vista de la historia lo que es tan emocionante”.