El 22 de agosto se cumplirán 15 años de Atlético volviendo a jugar un partido de Primera División; luego de lo que fueron sus participaciones en los viejos nacionales, allá por el año 1984. Por esto, aquel sábado a la siesta se paralizó media provincia. El “decano” de Héctor “Chulo” Rivoira, visitaba al San Lorenzo de Diego Simeone que tenía varias figuras en sus filas. El árbitro fue Cristian Faraoni. Anoten este nombre.

“¿Se cumplen 15 años ya? Estamos viejos”, responde desde el otro lado del teléfono Deivis Barone, el central uruguayo que aquella tarde en el Nuevo Gasómetro jugó su primer partido con la camiseta “decana”. “Del primer gol en este nuevo formato de Primera, yo no sabía nada. No me imaginé lo que significaba para Atlético ese partido, pero claro, después uno con el tiempo va cayendo, ¿no?”, responde el ex capitán del “decano”.

Ese primer gol marcó para siempre la relación de Deivis con los hinchas. “Para mí, ese gol era uno más. Pero cuando levanto la cabeza y veo esa avalancha voy corriendo y me subo al alambrado y en eso viene “Satanás” (Javier Páez) y me dice: ‘esto no se puede, te van a sacar tarjeta’. Yo no entendía nada, el sueño de todo uruguayo es meter un gol y treparse con la brava”, aclara.

La derrota ante Atlético Tucumán agudiza las tensiones internas en San Lorenzo

El partido había comenzado cuesta arriba para Atlético, por un gol de Gonzalo Bergessio en el que todo el mundo reclamó infracción sobre Lucas Ischuk, pero que Faraoni no convalidó. “Para nosotros era foul, reclamamos pero no nos escucharon. Por suerte el empate llegó rápido. Yo era un desconocido para el fútbol argentino y también para San Lorenzo, no tuve una marca, en las imágenes se ve muy claro. El centro de Sebastián Longo fue hermoso, siempre le digo que tiene un guante en el pie. Fue un golazo”, reconoce el ex central uruguayo.

¿Qué pasó después? Juan Menseguez a los 47’ y Pablo Pintos a los 90’ liquidaron la historia. El debut en 2009 para el “decano” fue con derrota 3-1 pero en el medio quedó la sensación de que el arbitraje tiró para el local. “Si no me equivoco, ese fue uno de los últimos partidos de Faraoni. Tanto no me acuerdo, pero la infracción a Lucas fue increíble. El partido estaba raro, ¿viste?. Mucha falta contra Atlético. Quizás lo terminábamos perdiendo igual, pero nos quedó esa sensación de impotencia”, recordó.

“Después todo salió a la luz. El árbitro admitió que favoreció a San Lorenzo y que lo obligaron. Pero los puntos quedaron para ellos igual”, exclama Barone con bronca.

Facundo Sava salió del apuro, pero debe reinventar a su Atlético Tucumán tras la salida de Pereyra

Las declaraciones del juez de aquella tarde resonaron durante varios años en los pasillos de AFA. “Me sacaron 12 años de carrera. Habría que preguntarle a alguien que ya no está por qué (Julio Grondona)”, sostenía Faraoni.

Semanas después del partido Faraoni informó que había recibido presiones de Aníbal Hay (Relaciones Públicas de AFA) para favorecer al club de Boedo. El caso se tornó mediático, hubo escuchas telefónicas incluidas y, meses después, Hay fue expulsado de AFA. “Yo quedé designado el martes y en esos cuatro días hasta llegar al partido sucedieron cosas que me sacaron de mi lugar. Hubo un foul a un arquero para mirarlo de cerca, pero el veedor (Carlos) Coradina me puso buena nota. Después, cuando se armó todo el embrollo, los periodistas empezaron a buscar detalles para tener algo que decir”, ofreció en su versión Faraoni.

Apenas unos meses después, a Faraoni no se le renovó el contrato con AFA y desapareció del mapa arbitral. En ese entonces se hablaba de “superpoblación de árbitros” y no de un castigo. Sin embargo, todo el mundo sabe que su nombre figuraba entre las bajas solicitadas por Francisco Lamolina, vicepresidente de la Comisión Arbitral.

Por eso, Faraoni dio algunos detalles más sobre su paso por el arbitraje de Argentina. “Dirigí un partido en cancha de Rosario Central y llamaron a mi casa para amenazar a mi esposa. En el entretiempo me entero de todo esto. Son cosas que afectaban el día a día. Tu concentración adentro de la cancha no es la misma”, enfatizó.

En la AFA, sin embargo, se mostraron comprensibles con la actitud del ex árbitro de contar estos detalles que derivaron en denuncias. “Resulta saludable que el propio árbitro que cometió errores según los veedores de la AFA, haya sido el que realizó la denuncia”, manifestó Cherquis Bialo (vocero de AFA en ese momento) al referirse a Faraoni. Al hablar de la supuesta participación de Hay en el escándalo, el vocero de AFA sólo señaló: “Supuestamente pudo tratarse de Aníbal Hay, quien estaba en permanente contacto con los árbitros por sus funciones”.

Quince años después, el recuerdo de aquel debut de Atlético en la máxima categoría sigue resonando entre los hinchas, no solo por la vuelta del “decano” a Primera, sino también por la polémica arbitral que empañó el partido. Aunque el resultado no fue el deseado para Atlético, la historia de esa tarde quedó grabada en la memoria colectiva, como un testimonio de las injusticias que pueden ocurrir en el deporte; y las tantas que nunca verán la luz. Así, ese 2009 no solo fue el año del regreso a Primera, sino también el inicio de un nuevo capítulo en la rica historia del “decano”.