Estimada familia de LA GACETA: Mis mayores deseos de felicidad para todos aquellos que trabajaron y trabajan en esta gran obra que lleva a que cada tucumano pueda informarse de su país, de su provincia y de su gente. Seguramente que ciento doce años atrás surgían ilusiones, sueños y deseos de aquellos que iniciaron esta labor. Como así también en este tiempo habrán surgido momentos difíciles y complicados, pero sólo cuando hay buenos deseos y ganas de trabajar con sinceridad y sencillez no hay obstáculos que destruyan lo iniciado. LA GACETA hoy es parte de nuestro Tucumán y una identidad de nuestro mismo Tucumán que ha marcado a tantas familias y nos enseña cuánto bien puede hacer a una comunidad y al hombre una buena prensa. Aprovecho la oportunidad para agradecer toda la colaboración que nos brindan constantemente, facilitándonos nuestra tarea como Iglesia de anunciar el Evangelio. Me despido implorando la bendición de Dios y la protección de la Bienaventurada Virgen María de la Merced sobre todos ustedes y sobre sus familias..
Mons. Carlos A. Sánchez
Arzobispo de Tucumán