Este viernes, dos importantes arterias del centro de San Miguel de Tucumán cambiarán su sentido de circulación en el marco de la segunda etapa del Plan Integral de Movilidad Urbana (PIMU). Benjamín Nieva, secretario de Transporte y Movilidad Urbana, detalló cómo afectará esta modificación a las calles Crisóstomo Álvarez y San Lorenzo, y explicó las medidas previstas para mejorar el tránsito de la ciudad.
Nieva informó en LG Central que Crisóstomo Álvarez, que actualmente tiene una dirección de oeste a este, cambiará a una circulación inversa, es decir, de este a oeste. Este cambio abarcará desde la avenida Sáenz Peña hasta la calle Ernesto Padilla. "Sabemos que es una calle clave en el centro y la idea es lograr mayor fluidez en el tránsito", destacó.
Por su parte, la calle San Lorenzo, que hoy sube de este a oeste, cambiará su dirección para bajar de oeste a este, desde Adolfo de la Vega hasta Sáenz Peña. "Es un cambio fundamental para redistribuir el tráfico en la zona", agregó Nieva.
El secretario también anunció la intervención en la calle Piedras, que mantendrá su sentido actual de este a oeste pero abarcará toda su extensión desde Sáenz Peña hasta Adolfo de la Vega, permitiendo una mejor circulación en esa área.
¿Y los ómnibus?
Respecto al transporte público, Nieva aclaró que los servicios que actualmente utilizan Crisóstomo Álvarez cambiarán a San Lorenzo, mientras que los que circulan por San Lorenzo pasarán a la calle Piedras. "Es una modificación sencilla, simplemente se corre una cuadra", explicó.
Este cambio es parte de una serie de medidas del PIMU, que comenzaron en abril con la implementación de carriles exclusivos para transporte público. "Estamos en la segunda etapa de este plan, y la idea es seguir avanzando para mejorar la movilidad en la ciudad", dijo Nieva.
Además, mencionó que ya se está trabajando en la instalación de nuevos refugios en paradas de ómnibus, comenzando por las zonas periféricas de la ciudad. “Ya hemos instalado 30 refugios y esperamos llegar a los 50 para este viernes”, precisó. El objetivo es colocar 400 a lo largo de la ciudad.
Finalmente, Nieva subrayó la importancia de la colaboración ciudadana para adaptarse a estos cambios y adelantó que habrá personal municipal en las calles afectadas para orientar a los conductores.
"Queremos que la gente se sienta acompañada en esta transición. No habrá sanciones, solo buscamos que se acostumbren a los nuevos sentidos de circulación", concluyó.