La reciente investigación científica de la Universidad AlMaarefa, en Arabia Saudita, reveló que hay una vitamina que previene la pérdida de memoria y el deterioro cognitivo. Este nuevo descubrimiento abre nuevas perspectivas sobre la salud del cerebro.
A través de un estudio realizado con ratas, los científicos aseguran que la vitamina K podría ayudar a prevenir la pérdida de memoria y otros problemas relacionados con el cerebro.
El reciente estudio, publicado en Antioxidants y presentado en la reunión anual de la Asociación Americana de Anatomía durante el encuentro de Biología Experimental (EB) 2022 en Filadelfia, reveló que la vitamina K, especialmente la vitamina K2, podría ser clave para prevenir la pérdida de memoria y el deterioro cognitivo asociado con el envejecimiento.
La investigación demostró que la suplementación con menaquinona-7 (MK-7) tiene un efecto prometedor en la protección del cerebro frente a los cambios relacionados con la edad, al influir en vías biológicas claves para la inflamación y la actividad antioxidante.
En las pruebas realizadas con ratas, se observó una mejora significativa en el rendimiento cognitivo, reducción de los síntomas de deterioro, depresión y ansiedad, así como una mejor memoria espacial y capacidad de aprendizaje.
¿En qué alimentos podés encontrar la Vitamina K?
Si estás buscando aumentar tu ingesta de esta vitamina vital, es útil saber qué alimentos pueden proporcionártela de manera efectiva. La vitamina K se encuentra en una variedad de alimentos, tanto de origen vegetal como animal:
Vegetales de hojas verdes: espinacas, kale, acelga, lechuga y brócoli son excelentes fuentes de vitamina K1, la forma predominante en los vegetales. El repollo, la coliflor y el brócoli también contienen vitamina K, aunque en menor cantidad en comparación con las hojas verdes.
Aceites vegetales: aceite de soja, aceite de canola y aceite de oliva contienen vitamina K, especialmente en su forma K1.
Hierbas frescas: el perejil y el cilantro son ricos en vitamina K, siendo opciones excelentes para agregar a las comidas.
Pechuga de pollo y carne de res: aunque en menor cantidad, estos alimentos de origen animal también aportan vitamina K2.
Quesos fermentados: algunos quesos, especialmente los fermentados como el Gouda y el Edam, contienen vitamina K2.
Huevos y mantequilla: Estos productos también aportan vitamina K, aunque en menor cantidad comparada con otras fuentes.