El cambio de piezas no garantiza la manutención de la esencia. Cada elemento del todo tiene características determinadas; detalles que lo diferencian uno de otro. En el fútbol, las lesiones y las suspensiones provocan que los entrenadores deban modificar el esquema de manera constante. Es decir, que busquen soluciones en el banco de suplentes; momentos que ponen a prueba la valía de la totalidad del plantel. Y en las últimas seis fechas, Diego Flores lidió con estas situaciones: mantuvo el “11” de San Martín en dos partidos (San Miguel y Quilmes), pero encontró las respuestas necesarias en los cambios.
El duelo contra San Miguel marcó un precedente en el rumbo del “Santo”. La lesión de Pablo Hernández obligó a Flores a retocar el medio campo. Las opciones eran demasiadas (cuenta con nombres como Iván Molinas y Leonardo Monje), aunque el DT apostó por Matías Ignacio García, modificación que terminó siendo un acierto para San Martín. El volante conformó un doble “5” con Gustavo Abregú que equilibró al equipo titular. El tándem brindó soluciones a la faceta defensiva y permitió que Juan Cuevas y Matías “Caco” García le den prioridad a la creación del ataque.
Si bien el partido frente al “Trueno Verde” dejó ciertas dudas, el ex Güemes terminó de consolidarse frente al “Cervecero”. Sin embargo, el mediocampista se perdió el duelo frente a Chacarita por acumulación de amarillas. Ahí el DT reformuló la mitad del campo con Abregú, “Caco” y Cuevas; mientras que utilizó a Lautaro Fedele y a Gonzalo Rodríguez por las bandas.
Talleres de Remedios de Escalada también supuso un reto en el armado del equipo. La lesión de Gonzalo Bettini (más el proceso de recuperación de Tiago Peñalba) hizo que Axel Bordón dispute el primer partido como titular –cuarto en la temporada-. Si bien en el duelo frente al “Tallarín” se lo notó falto de fútbol y fue reemplazado por Ulises Vera, “Pitbull” fue fundamental para la victoria en Caseros. Tal es así que tras un centro rasante de “Caco”, el ex Barracas marcó el primer gol de la jornada.
Otra de las inclusiones frente a Talleres fue Máximo Levi, que ingresó en lugar de Juan Orellana. El defensor fue uno de los baluartes defensivos; estuvo firme en la marca, preciso en la salida y se ganó la confianza del entrenador para ser la principal variante defensiva. Incluso, frente a la suspensión de Agustín Dattola, fue titular frente a Chaco For Ever. Sin embargo, una lesión impidió que el central continúe en cancha y fue reemplazado por Diego Mastrángelo en el primer tiempo.
Frente a “Chaca”, el DT realizó el único cambio táctico de las últimas jornadas: “Turbo” por Fedele.
Claro; la intermitencia en el nivel del ex Defensa y Justicia hizo que el DT decida apostar por la velocidad y la explosividad de Rodríguez. Pero el extremo derecho sigue siendo el déficit que no puede ser subsanado por el DT.
En Chaco, la lesión de Lucas Diarte (sufrió un microdesgarro en una de las prácticas) hizo que Guillermo Ferracuti se posicione como lateral izquierdo. Sin embargo, la lesión de Levi obligpó a que el ex Deportivo Maipú pasara a jugar como central, aunque no mostró la consistencia de otros partidos.
Para el duelo frente a Arsenal, Flores tiene el reto de reemplazar a Darío Sand (suspendido por acumulación de amarillas). Así, el DT deberá inclinarse por Nicolás Carrizo o Franco Herrera.
La última presentación de “Picolé” fue en el duelo frente a San Telmo correspondiente a la fecha 6 de la Primera Nacional 2023; mientras que Herrera atajó por última vez en el duelo entre Newell’s y Atlético correspondiente a la Liga Profesional de 2022.
Junior Arias, por otro lado, deberá cuidarse en el duelo en Sarandí debido a que posee cuatro amonestaciones. En caso de recibir una amarilla, el delantero se perderá el partido frente a San Martín de San Juan y supondría un nuevo desafío para Flores.
Más allá de ello, San Martín mostró la capacidad de suplir las diversas bajas; una virtud que puede llegar a ser fundamental en la recta final del torneo.