A la hora de dormir, el uso de la almohada puede influir en la salud de la columna vertebral, y significativamente, al proporcionar un soporte adecuado, mantener la alineación correcta de la columna cervical, reducir el dolor de cuello y mejorar la calidad del sueño.
Cuáles son los tipos de insomnio y cómo hacerles frente cuando se dificulta dormirAsí lo asegura en una entrevista con Europa Press el traumatólogo Rafael Llombart, miembro del comité de comunicación de la Sociedad Española de Columna Vertebral (GEER), quien además destaca que “dormir con una almohada adecuada es generalmente mejor para la salud de la columna vertebral, que dormir sin ella”.
Dormir con almohada, ¿es bueno o malo para la columna vertebral?
Las almohadas pueden proporcionar un soporte esencial y ayudar a mantener la alineación cervical, reduciendo el dolor de cuello y mejorando la calidad del sueño. No obstante es importante elegir una almohada que se adapte a las necesidades individuales y a la posición de sueño, para evitar posibles efectos contraproducentes.
“El hábito de usar una almohada tiene fundamentos ergonómicos más allá de ser una simple costumbre. Aunque la preferencia por ciertos tipos de almohadas y posiciones de sueño también puede estar influenciada por hábitos y costumbres personales”, reconoce el especialista.
¿Cómo debe ser la almohada para no dañar la columna?
Las almohadas de látex o de espuma demostraron ser efectivas para reducir el dolor de cuello, el dolor al despertar y la discapacidad de la columna cervical.
Este efecto se debe a que el material ofrece un soporte adecuado que alivia la presión y el estrés en la región cervical. Éstas son superiores a las de plumas, en cuanto a mantener la alineación correcta de la columna cérvico-torácica mientras se duerme de lado.
La altura de la almohada es “crucial” para mantener la alineación de la columna cervical y reducir el estrés mecánico en el cuello. Una altura adecuada de la almohada puede relajar los músculos del cuello y mejorar la calidad del sueño; aunque aún no hay un consenso claro sobre las alturas óptimas para diferentes posiciones de sueño.
Tal y como defiende este especialista, elegir la almohada adecuada requiere considerar la posición de sueño, el material, la altura, la firmeza, la transpirabilidad y la durabilidad. “Probar diferentes opciones, y ajustar según las necesidades personales y las recomendaciones de salud puede ayudar a encontrar la almohada perfecta para mantener una buena salud cervical y mejorar la calidad del sueño”, resalta.
Cómo dormir para no dañar las cervicales
Si se duerme habitualmente de lado, lo ideal es utilizar una almohada que mantenga la cabeza alineada con la columna vertebral. Asegurarse de que la almohada llene el espacio entre el cuello y el hombro, proporcionando soporte adecuado.
Boca arriba: una almohada más delgada es generalmente adecuada para mantener la curvatura natural del cuello. Considerar una almohada cervical que soporte la curva del cuello sin elevar demasiado la cabeza.
Boca abajo: esta posición no es recomendable ya que suele forzar la rotación del cuello; si es inevitable, usar una almohada muy delgada o ninguna almohada.