Jessica Yudith Díaz (19) lloró cuando escuchó que la Justicia le había dictado la prisión preventiva por el crimen de un joven a la salida de un boliche. Pero ahora se presentó un nuevo problema: su lugar de alojamiento, ya que la provincia no cuenta con un espacio para albergar a la joven trans.
Según la acusación del auxiliar fiscal Miguel Fernández la víctima pretendió defender a su novia y terminó siendo víctima de una agresión, en el interior del local primero y en la calle después, cuando ya habían sido expulsados los protagonistas del incidente. Relató que varios testigos acusaron a Díaz de haberle aplicado tres puñaladas con un cuchillo tipo sierrita que le provocaron la muerte a Joaquín Matías Ibáñez (22). Adelantó que el sospechoso podría haber atacado a un amigo de la víctima, por lo que también podrían acusarlo de tentativa de homicidio.
Díaz se negó a declarar durante la audiencia y la defensora oficial Marta González cuestionó la detención de la acusada, ya que según dijo se concretó sin una orden judicial. No se opuso al dictado de la prisión preventiva, pero sí solicitó que sea por 45 días y no por 120 días como solicitó Fernández.
La jueza María Alejandra Mibelli aceptó todos los pedidos realizados por el representante del Ministerio Público y ordenó una serie de medidas de protección por su condición. Entre ellas, ordenó que sea trasladada hasta la cárcel de Mujeres o en su defecto a una comisaría aislada de los presos varones. Hasta el cierre de esta edición, permanecía en una oficina de Homicidios
Investigan la muerte de una mujer trans en Tucumán