El diputado nacional Gerardo Huesen busca implementar sistemas de generación de energía solar para transformar los establecimientos penitenciarios nacionales en entidades autosustentables energéticamente.

“Idealmente, el sistema carcelario y penitenciario está concebido como una inversión social y económica del Estado para rehabilitar y reinsertar en la sociedad a personas que han cometido delitos. Se espera que, tras pasar un tiempo privado de la libertad en un espacio adecuado y propicio para la rehabilitación social, un delincuente pueda reinsertarse en la sociedad sin reincidir en actos delictivos”, explicó el diputado.

“A pesar de la buena intención de las instituciones, leyes y reglamentos penitenciarios, el sistema carcelario del país no ha logrado cumplir el objetivo de resocializar a los delincuentes. A la inefectividad social se suma la ineficiencia económica. El presupuesto nacional destina anualmente un elevado monto para cubrir los gastos de funcionamiento, manutención e inversión del sistema penitenciario, sin embargo, este no resulta costo-eficiente ya que no se consigue el objetivo social y cada año requiere más recursos para seguir funcionando”, añadió.

“Es evidente que el régimen carcelario del país necesita una renovación. Es necesario explorar programas penitenciarios de otras partes del mundo que promuevan el desarrollo económico y social sostenible, satisfaciendo sus necesidades básicas de manera autosuficiente. Es decir, un modelo penitenciario orientado hacia la autosostenibilidad”.

“Ante este panorama, se requieren nuevos mecanismos en el sistema penitenciario, para que la mayoría de los reclusos participen en la generación de una prisión autosustentable, proporcionándoles las herramientas necesarias para vivir dignamente dentro del penal. Esto les permitirá desarrollar hábitos, conocimientos y habilidades para mejorar sus capacidades, aprender nuevas formas de sustentabilidad y reinsertarse de manera positiva en sus núcleos familiares y sociales”.

“Consideramos que la implementación de este proyecto, mediante la incorporación de sistemas de generación de energía solar y el uso de calefones de bajo costo para el calentamiento de agua, sería un primer paso hacia la autosustentabilidad y la reducción de las emisiones de carbono. Esto contribuiría a la descarbonización de los sistemas energéticos y a la reducción de los costos mensuales del servicio eléctrico de los establecimientos penitenciarios, y podría servir como prototipo para su futura aplicación en otras áreas de la Administración Pública”.

“Cabe destacar también el fomento de las instituciones educativas y la investigación científica, considerando la participación de estos organismos en la implementación del proyecto para avanzar hacia una transición energética”, concluyó.