Atlético Tucumán terminó el partido de pie en el 4-2 que Belgrano le propinó en el Monumental. De eso no hay dudas, aunque el 2-3 y la ilusión del empate heroico duró apenas algunos segundos hasta que Pablo Chavarría sentenció la historia. Sin embargo la derrota fue un duro golpe para los hinchas que, más allá de haber perdido con River, coparon el Monumental y esperaban por la recuperación.

Desde lo psicológico, en este 2024 el “Decano” venía siendo un equipo que solía reponerse tras una derrota. De hecho, solo en dos ocasiones había perdido dos partidos consecutivos y todavía no perdió tres al hilo, lo que es un dato alentador.

La primera vez que había caído dos partidos seguidos este año fue contra Banfield (3-0) y Talleres (4-1) en los dos primeros juegos que dirigió Facundo Sava. La segunda vez fue en mayo; curiosamente otra vez ante Talleres (2-0 en la segunda fecha de la Liga Profesional) y contra Gimnasia La Plata (2-1) por Copa Argentina. La tercera se consumó anoche con el 4-2 del “Pirata” que se sumó al 4-1 que le encajó River en Núñez.

La importancia de sostener esa mentalidad ganadora y la confianza para reponerse rápido de la derrota es vital para la institución de 25 de Mayo y Chile, que sueña con clasificar a torneos internacionales. Esta vez no hubo reacción inmediata y para colmo, se viene un partido durísimo en La Paternal.

Quizás lo más doloroso para los simpatizantes “decanos” es que se cortó una racha de cuatro triunfos consecutivos jugando en el “José Fierro” y no solo eso, perdió un invicto que sostenía desde el 6 de marzo, cuando perdió 3-0 con Banfield en el debut de “Colo”, como entrenador de Atlético.

Para continuar con las pálidas, Belgrano lo puso de rodillas en su casa y le propinó cuatro goles por segundo partido consecutivo. Algo que no sucedía desde el 2022; cuando bajo el mando de Juan Manuel Azconzábal perdió 4-0 en Rosario, frente a Newell’s y luego contra Racing en Tucumán, el día que apareció la famosa bandera pidiendo la renuncia de Mario Leito como presidente del “Decano”.

El partido tuvo un clima bastante raro. Los hinchas armaron una fiesta en las tribunas, pero no hubo conexión con los jugadores, que cada vez que recibieron un cachetazo de Belgrano, les costó muchísimo reponerse. Es que el “Pirata” golpeó en momentos claves del partido: a los 10’ del primer tiempo y a los 12’ del complemento y en el último minuto de cada período.

Sava hizo referencia a eso en la conferencia de prensa y es lógico que lo haga. El primer gol de Aníbal Leguizamón llegó cuando no pasaba nada en el partido y el juego estaba equilibrado. El de Facundo Quignón cuando Atlético estaba mejor e insinúaba con irse al entretiempo en ventaja. El tercer gol llegó cuando Atlético estaba desorientado en la cancha y el cuarto cuando el equipo estaba jugado al ataque.

Cambió mucho este Atlético en comparación con partidos anteriores, lo más evidente tiene que ver con la manera de afrontar los partidos. Anoche y contra River se la jugó por el golpe por golpe y terminó siendo goleado. Da la sensación que Atlético es más efectivo cuando juega “a no perder”, que cuando intenta ser “más ambicioso”. Esta situación está relacionada a la composición del plantel. Un equipo corto, que tiene -o tenía- titulares en un gran nivel y tres o cuatro suplentes que entraban bien. Al menos en tres de los últimos cuatro juegos, esta situación no se repitió y por eso los resultados están a la vista.

Otra vez, el cuerpo técnico tendrá una semana completa para preparar su visita a La Paternal (lunes a las 19.30). En ese sentido, el entrenador le dio el día libre a sus futbolistas y recién volverán a entrenarse mañana.

Aunque todavía no está definido el viaje a Buenos Aires sería el domingo, por lo que Sava podría trabajar hasta ese mismo día. Enfocarse en la pelota parada y en la recuperación física será la clave. El segundo tiempo de ayer se notó una merma física importante, que podría estar relacionada al intenso calor durante todo el día, aunque fue la misma imagen de hace unos días, cuando enfrentó a River.

Este equipo estuvo a pleno, rindiendo al máximo de sus posibilidades desde hace dos meses y es normal que el físico le pase factura, será cuestión de retomar energías para el sprint final si quiere seguir soñando con las copas.