A Maru de Chazal y Batiah Adler de Chazal las unen varias formas del amor. Entre ellos son notorios el vínculo de madre e hija y el que ambas profesan por la música. La trayectoria de la madre (Maru) como cantante, docente, investigadora y directora de coros se refleja en la que despliega, por caminos similares, la hija (Batiah). Hoy, a las 21, en el auditorio del Centro Cultural Virla (25 de Mayo 265) ambas saldrán de sus espacios musicales habituales para mostrar cómo se llevan “Tejiendo melodías”. La hija le responde a LA GACETA.

- ¿A quién se le ocurrió la propuesta, a la madre o a la hija?

- A mí. Esta propuesta nació con la idea de concretar en un recital algo que venimos haciendo desde que Maru me trajo al mundo. Siempre hemos hecho música juntas (cantando, dirigiendo, dictando cursos o simplemente escuchando en casa), pero nos quedaba pendiente armar un recital.

- ¿Es la primera vez que cantan juntas con público?

- Sí, es la primera vez. Estamos muy contentas y emocionadas porque sabemos que este va a ser el primer paso de muchas otras iniciativas que encararemos juntas.

- ¿Cómo y por qué eligieron las canciones?

- Hemos elegido canciones que nos gustan a cada una por separado y también a las dos. Temas que nos atraviesan desde su historia, su melodía, su contacto con nuestras vidas... Sobre todo son composiciones que disfrutamos hacer y que queremos compartir.

- ¿Qué canciones circularán en la sala?

- Haremos un viaje musical por canciones folclóricas latinoamericanas. Hay zambas como “Zamba de Ambato” y “Me voy quedando”; temas brasileños emblemáticos como “Felicidade”, “Carinhoso” y “Construcción”; tangos como “La bicicleta blanca” y “Caserón de tejas”; el rock nacional llega con “Nos veremos otra vez” y “Cuando ya me empiece a quedar solo”.

- ¿Quiénes las acompañan en el show?

- Nos acompañan grandes músicos que se sumaron a este proyecto. Ellos son Santiago Mema en guitarra, Pablo Narvaja en percusión y Camilo López en bajo.

Llega la última pregunta, con el pedido de que ambas la responda por separado: ¿qué te produce este dúo?

“Emoción, piel de gallina, llorar en los ensayos (y seguramente en el recital). Es revivir nuestra vivencia de madre e hija hace ya 33 años; es conectarnos con eso que nos une, y para mí es conectarme con la pasión que mi mamá me transmite hacia la música”, confiesa Batiah.

Maru aporta su sensación: “Estoy muy emocionada de poder compartir el canto con mi hija. Me entusiasmé mucho con la propuesta, a las dos nos gusta cantar desde siempre. Es una forma de encontrarnos con la misma pasión y por otro lado también es una forma de seguir construyendo la relación madre-hija, las dos adultas. Es ratificar cuánto la música nos une, nos abraza y lima las asperezas”.

La producción está a cargo de Constanza Venturelli, los textos son de Rossana Forgas y en la técnica está Santiago Guaraz