Las autoridades ecuatorianas denunciaron que Quito está “bajo ataque” por varios incendios que, se sospecha, fueron provocados en distintos puntos de la capital.

En ese escenario, el Comité de Operaciones de Emergencia declaró el estado de emergencia a nivel metropolitano, anunció el alcalde, Pabel Muñoz. La medida permitirá gestionar ante la banca multilateral préstamos por 500.000 dólares para la reconstrucción de bienes afectados y la recuperación de la flora afectada por 27 quemas que se registraron el martes, agregó.

Un fuerte viento propagó este miércoles el olor a quemado en la ciudad, asfixiada por cinco incendios forestales simultáneos desatados en medio de la peor sequía que golpea a Ecuador en 61 años y que dejaron seis heridos y siete viviendas afectadas.

”Quito se encuentra bajo ataque. No es normal que tengamos cerca de 33 quemas durante una jornada, que se generen puntos de activación de manera concurrente”, declaró Carolina Andrade, secretaria de Seguridad del municipio.

El balance oficial menciona cuatro personas heridas, dos adultos y dos menores de edad, entre ellos un bebé de un año que sufrió quemaduras. Las autoridades extendieron hasta el viernes la suspensión de clases, mientras que entidades municipales y gubernamentales optaron por el teletrabajo ante la “mala calidad” del aire.

Crecen las sospechas contra los pirómanos

Las autoridades sospechan que los siniestros fueron provocados. Incluso, informaron sobre la detención de un joven de 19 años que fue encontrado con un galón (3,7 litros) de combustible.

Los estragos de la quema que comenzó el martes persisten. Cerca del mediodía, en el barrio Bellavista, al este de la capital, caía ceniza y vecinos gritaban desesperados pidiendo agua por la reactivación del fuego.

Los afectados inspeccionaban los restos de sus viviendas. ”Quise salvar algo, pero no encontramos nada. Encontramos tal cual como está ahorita, hecho cenizas. Perdimos todo, ropa. Quedamos solo con esta parada (de vestimenta)”, expresó Alexis Condolo, un mecánico de 23 años que se quedó sin casa.

El fuego empezó a arder la tarde del martes en el cerro Auqui, en la periferia oriental, donde sigue activo. Las llamas también afectaron el Parque Metropolitano Guangüiltagua (uno de los más grandes de la ciudad) y bosques que rodean las zonas residenciales de Guápulo, Bellavista y González Suárez.

Ecuador no escapa a los incendios que azotan a la región. Según el Observatorio Regional Amazónico, en los últimos cinco años, el fuego ha destruido cerca de medio millón de hectáreas de la Amazonía, en particular en Brasil y Bolivia, aunque la última semana fue particularmente dura para Perú, donde murieron 16 personas y más de 140 resultaron heridas.

Cortes eléctricos de hasta 14 horas diarias

Ecuador afronta incendios forestales en medio de una “crisis hídrica”, que derivó en problemas agrícolas, afectación del suministro de agua potable y racionamientos de electricidad de hasta 14 horas diarias.

Los embalses de centrales que cubren un 70% de la demanda nacional están en niveles históricamente bajos.

La situación llevó al gobierno a declarar en alerta roja a 20 de las 24 provincias. La emergencia llevó el martes al presidente Daniel Noboa a cancelar su intervención en la asamblea de la ONU para regresar desde Nueva York.