Irán ha declarado oficialmente estar en “estado de guerra”, según anunció su ministerio de Inteligencia, advirtiendo que enfrentará a cualquier país que apoye a Israel. Este anuncio se produce tras el lanzamiento de misiles iraníes contra territorio israelí en medio de la creciente tensión en la región.
La misión iraní ante la ONU justificó los ataques como una respuesta legítima a los “actos terroristas del régimen sionista”. Además, advirtieron que, si Israel responde o realiza más acciones hostiles, Irán llevará a cabo una respuesta aún más contundente.
Altos funcionarios iraníes informaron que antes de los ataques con misiles, Teherán había comunicado a Rusia sobre la inminente ofensiva contra Israel. Esta coordinación entre Irán y Rusia subraya la complejidad de las alianzas en el conflicto regional.
Asimismo, un funcionario iraní señaló que Estados Unidos también fue notificado a través de canales diplomáticos poco antes de que los ataques se llevaran a cabo, sugiriendo que Irán busca evitar una escalada directa con Washington.