Cada 22 de octubre se celebra el Día Internacional de la Toma de Conciencia sobre la Tartamudez, un trastorno que afecta a 60 millones de personas alrededor de todo el mundo. En este marco, el Ministerio de Salud Pública de la Provincia hizo una serie de recomendaciones de actividades que podemos llevar a cabo para ayudar a las personas, niños particularmente, que padecen esta disfluencia.

Información y paciencia, claves para combatir la tartamudez

Se trata de un trastorno que afecta en particular a hombres y que se manifiesta en todos los aspectos de la vida social. El condicionamiento por disfluencia puede llevar a generar cambios de conducta con patrones introvertidos. Existen tres tipos de tartamudez:

● Por repetición de sonidos, sílabas o palabras

● Por bloque: imposibilidad de emitir lo que se quiere decir

● Por prolongación excesiva del sonido de las palabras

Cómo ayudar a un niño con tartamudez

- Evitar la corrección o completar su frase cuando hable

- Evitar críticas, burlas o castigos

- Darle todo el tiempo que necesita para hablar y escuchar atentamente

- No poner caras de susto o demostrar impaciencia

- Estimular y fomentar el clima de comunicación

- Compartir y realizar juegos no directivos

- Contar cuentos

- Reconocer su problema y dificultad

- Corregir solamente en casos muy específicos pero de forma positiva

- Hablar pausadamente y ayudarle a hablar de la misma forma

- Si el niño saca el tema, hablar con él acerca de su problema

Tartamudez en adultos

Trabajar en la disfemia en la edad adulta implica un esfuerzo doble porque la persona debe tratar no solo su repetición, sino también su propia seguridad. Este último punto debe reforzarse para evitar que la persona que padece el trastorno se sienta inferior o nerviosa durante el habla.

Para superar este trastorno se recomienda acudir al logopeda o fonoaudiólogo y al psicólogo. La clave en la tartamudez es tener paciencia, no rendirse y seguir todos los ejercicios. Se debe enfocar la atención, no solo en la actividad de hablar bien, sino centrarse en actividades que se nos den bien y dejar a un lado el problema.