La Justicia ordenó el allanamiento del hotel donde murió el ex One Direction Liam Payne, una semana atrás, tras caer de un tercer piso. La medida se llevaba a cabo esta tarde en el barrio de Palermo de la Ciudad de Buenos Aires.

La División Investigaciones Especiales de la Policía de la Ciudad encabezó el operativo, que busca esclarecer la muerte del cantante británico. La investigación está a cargo de la Fiscalía en lo Criminal y Correccional N°16 de Andrés Madrea. Sospechan que falleció en medio de un posible episodio de salud mental inducido por el consumo de estupefacientes.

“Están buscando elementos de interés para la causa”, explicaron a Infobae las fuentes del caso sobre lo que sucedía en el atardecer de este miércoles en el hotel del barrio porteño de Palermo, a donde llegaron los policías con la orden de allanamiento.

Los procedimientos se dan luego de que se conociera en los últimos días que la Justicia analiza los videos del hotel y el celular de Liam Payne para determinar quién le vendió la droga: hay que recordar que en el cuarto que ocupaba el cantante, además de destrozos y desorden, se encontraron restos de polvo blanco.

Además, el preliminar del informe toxicológico del caso determinó que se detectó la presencia de cocaína. La pregunta que se hacen los investigadores es cómo la consiguió al artista.

La estrella del pop británico había reservado la habitación 10 ubicada en el tercer piso del Hotel CasaSur el 13 de octubre pasado hasta el día de su muerte, el miércoles 16. Ese mismo día, pero a las 11 AM, recibió la visita de dos mujeres que no se conocían entre sí y que habían sido contratadas por Payne: debieron permitir que sus identificaciones sean fotografiadas en la recepción antes de subir al cuarto.

El ex One Direction las recibió en su habitación, según se desprende de la testimonial de las mujeres. Conversaron y bebieron. El cantante tenía una botella de scotch y les ofreció champán. Nadie tomó cocaína según los dichos de las invitadas. Luego se fueron del hotel sin cobrar lo que les había prometido el artista y en la habitación comenzaron los desmanes.

Ese trágico miércoles de la semana pasada, el cuerpo fue encontrado desplomado en un patio interno de la propiedad. El encargado del lugar había llamado al 911 minutos antes pidiendo asistencia para el artista: “Tenemos un huésped que está sobrepasado de drogas y alcohol... Está rompiendo toda la habitación y, bueno, necesitamos que manden a alguien, por favor”.

El empleado del Hotel CasaSur no ocultó su preocupación cuando habló con la operadora del 911: “Y necesitamos que nos envíen a alguien urgente, porque, bueno, yo no sé si corre riesgo la vida del huésped. Está en una habitación que tiene balcón y, bueno, estamos un poco con temor de que haga algo que le ponga en riesgo su vida”.

E insistió en el pedido de una ambulancia, aunque fue reticente con el ingreso de la Policía: “Lo que yo te pido es que venga alguien urgente, porque, bueno...”. Segundos después, un estruendo se escuchó en el patio interno trasero del edificio y la noticia de la muerte de Payne conmocionaba al mundo.