Que Franco Colapinto causó una revolución con su llegada a la Fórmula 1 es innegable. Por un lado por sus muy buenos rendimientos en las primeras carreras a bordo del monoplaza de Williams, pero también por su relajada y divertida personalidad, que le vale cada vez más y más fanáticos.
“Franco lo está haciendo muy bien. Tengo mucha conexión con él porque, al fin, con un piloto latino pasás por lo mismo para llegar hasta la Fórmula 1. Él se tuvo que ir a muy temprana edad; dejás tu adolescencia atrás porque te vas completamente solo”, expresó el mexicano Sergio “Checo” Pérez en las últimas horas.
El piloto de Red Bull es el último en sumarse a los elogios para el argentino, ratificando que no es un tema que se restrinja solamente a los fanáticos argentinos, sino que ya excede fronteras. Y es eso lo que quiere explotar el Gobierno nacional para darle un nuevo impulso a un sueño de varias décadas: que el país vuelva a recibir un Gran Premio de Fórmula 1.
En esa línea, estos próximos días pueden ser importantes para generar un acercamiento teniendo en cuenta que se disputarán los dos GP más cercanos a Argentina: el de México del domingo, y el de Brasil, en San Pablo, el próximo fin de semana.
Justamente a esa ciudad brasileña viajará Daniel_Scioli, secretario de Turismo, Ambiente y Deportes. “El 1 de noviembre voy a estar en San Pablo con el presidente de Liberty Media, el presidente de FIA, y el presidente del ACA. Tenemos una reunión programada para las dos de la tarde. Ahí vamos a avanzar, porque en Argentina se dan las condiciones, a través de la inversión privada, para poder cubrir los gastos y la logística que demanda un evento de repercusión mundial”, reveló Scioli durante una entrevista radial.
¿Es posible el regreso de la máxima categoría del automovilismo mundial a nuestro país? En el corto plazo, parece complicado. Por un lado, porque la infraestructura de los autódromos más importantes del país todavía no está apta para albergar tamaño evento.
Y por otra parte porque hay varias ciudades que pretenden sumarse al calendario para las próximas temporadas. Alemania (con el histórico circuito de Hockenheim), Turquía, Ruanda (con un proyecto de circuito urbano en Kigali), Corea del Sur (que propone un nuevo circuito callejero en Incheon) y Sudáfrica, aún sin una sede definida, son algunos de los países que también pretenden recibir un Gran Premio.
De hecho, Stefano Domenicali, ya tuvo reuniones con Yoo Jeong-Bok, alcalde de Incheon, y también anticipó que el proyecto de sumar una fecha en África es una “opción sólida”.
El propio Colapinto opinó sobre la posibilidad de que la F1 desembarque en el país, aunque lo planteó más como un sueño a futuro que como una opción potable en el corto plazo. “Ojalá que venga un GP de Argentina en unos años, sería un sueño hecho realidad. Me encantaría. Hay que seguir trabajando y sé que las cosas van a llegar, tanto como el GP de Argentina si sigo corriendo en la F1 porque todos están impresionados con los argentinos”, analizó el argentino.
De todas maneras, el sueño argentino se proyecta no para el futuro inmediato, sino para dentro de un par de años; más concretamente para 2027. “En la reunión que tuvimos con Daniel (Scioli) definimos que si el país sigue yendo por este camino. La Ciudad de Buenos Aires avanza como lo está haciendo y se pueden llevar a cabo las obras en el Autódromo, más la frutilla del postre que sería tener en la grilla a un piloto argentino. Ahí recién se darían todas las condiciones para volver a tener un Gran Premio de Fórmula 1”, reveló Eugenio Breard, presidente de la Comisión Deportiva Automovilística (CDA) del Automóvil Club Argentino (ACA).
Así las cosas, Argentina se ilusiona con volver a recibir la Fórmula 1, algo que no sucede desde 1998. Ese año se disputó la última edición del Gran Premio de Argentina que quedó en manos del alemán Michael Schumacher, y que tuvo entre los competidores a Esteban Tuero, uno de los últimos argentinos en llegar a la F1 antes del desembarco de Colapinto.
En 2012, Cristina Fernández de Kirchner había anticipado el regreso de la categoría al país para 2013 en un circuito callejero en Mar del Plata; algo que nunca se concretó. Ahora, con el boom Colapinto, el sueño se reactivó y quiere empezar a sumar señales concretas de que esta vez puede llevarse a cabo.