“El Paseo de la Independencia tiene un paisaje de día y otro muy distinto por la noche”, sostiene Omar Carrazana, párroco de la Catedral y testigo de lo que sucede en Congreso primera cuadra. Desde su inauguración en 2006, la peatonal que une la plaza Independencia con la Casa Histórica muestra un deterioro lento pero constante. Es que aunque pareció revitalizada con las sombrillas de colores que colocaron en el “techo” hace algunas semanas, hacia abajo los problemas son evidentes.
Mientras el municipio analiza medidas para mejorar el Paseo, Carrazana describe el paisaje habitual en los alrededores del templo. Explica que durante la mañana y parte de la tarde circula gente haciendo trámites y predomina el movimiento comercial. Muchos ingresan a la Catedral a rezar o a conocerla. Pero cuando la luz del día se marcha, todo cambia.
El padre Carrazana afirma que son habituales los actos vandálicos, especialmente en las paredes del templo, que él y los fieles intentan limpiar. “No dejamos de pedir presencia policial permanente; actualmente es esporádica -indicó-. No pocas veces entraron a hacer sus necesidades en la Iglesia, y cuando buscamos alguna autoridad policial para impedirlo no la encontramos”. Ante la consulta de LA GACETA, ningún referente del Ministerio de Seguridad se expresó sobre el tema.
Paseo de la Independencia: camino entorpecido
A escasos metros del Museo Histórico Nicolás Avellaneda (cuyo frente bien cuidado resalta en un entorno que luce deteriorado) hubo durante algún tiempo un alcorque. Se trata del espacio que se delimita en la vereda para albergar una planta o un árbol. En este caso, cuando se retiró el árbol del Paseo el alcorque provocó accidentes.
Según comerciantes de la cuadra, una mujer mayor no vio el desnivel, tropezó y se golpeó muy fuerte la cabeza. La situación llegó a oídos del municipio y finalmente replantaron el árbol. “Trabajamos todos los días en ese Paseo peatonal”, afirmó el secretario de Servicios Públicos, Luciano Chincarini.
El funcionario detalló que desde hace seis meses funciona un programa destinado a revalorizar las peatonales de la capital. “Renovamos baldosas rotas y flojas; pintamos el mobiliario que estaba bastante desgastado; lijamos los bancos de madera y les hicimos un tratamiento de internalización. Lo mismo se hizo con las columnas luminarias”, describió.
Chincarini dijo que el siguiente paso será “reverdizar” las peatonales. “Se trata de poner árboles, arbustos y plantas ornamentales. En las pérgolas de las peatonales Muñecas y Mendoza vamos a colocar enredaderas” -comentó-. De esa manera, no solamente vamos a construir un paisaje más agradable y verde; también ayudará a disminuir la alta temperatura”.
Por otro lado, la secretaria de Relaciones Institucionales, Carolina Oliver, remarcó que los planes de revalorización contemplan que fluya mejor la movilidad urbana en el Paseo de la Independencia. Por eso se habilitó un nuevo espacio a los artesanos que trabajaban en la primera cuadra de la calle Congreso.
“El proceso se inició en julio con el empadronamiento y tras varias reuniones se les cedió un espacio en la Plaza de los Congresales -indicó-. Allí pueden continuar con la venta, pero con una nueva presentación y sin alejarlos del lugar donde se hallaban. No queremos erradicar a los manteros, sino mejorar sus condiciones de trabajo mientras se revaloriza nuestra ciudad”.
Paseo de la Independencia: ¿Nuevo museo?
Un enorme edificio cerrado desde hace décadas se levanta donde estuvo alguna vez la casa de Bernabé Aráoz, ex gobernador de Tucumán y guerrero de la Independencia. Allí, la gestión municipal anterior instaló un mural en el que se cuenta la historia del prócer. Con el paso del tiempo esa estructura empezó a deteriorarse. Chincarini anunció que, en principio, intentarán renovarla.
“Habría que recuperar esa propiedad, que hoy pertenece a un privado. Nos hemos reunido con el secretario de Obras Públicas, Luis Lobo Chaklián, para tratar el tema. Sería importante recuperar la figura de Araóz, uno de los tucumanos más importantes de nuestra historia, que vivió en ese lugar y cuya casa original estuvo en pie hasta la década del 60”, precisó el funcionario.
Según María Florencia Aráoz, historiadora y chozna del prócer, los descendientes del ex gobernador aprobarían y celebrarían la revalorización de ese espacio. “Sería maravilloso y una obra de inmensa importancia y justicia para la recuperación de nuestro pasado heroico”, remarcó.
En otra arista, está la biblioteca Sarmiento, uno de los mojones de cultura más salientes de la provincia que depende de la Universidad Nacional de Tucumán. Hoy está cerrada al público y parece marchita. No obstante, podría florecer en unos cuantos meses más.
“El lugar no está clausurado, sino que estamos en una etapa de restauración, tanto del edificio como del material bibliográfico -comentó su presidenta, Silvia Rossi-. El acceso está restringido ya que el trabajo que se hace requiere de muchísimo cuidado”. Se prevé que la primera etapa de las restauraciones finalice entre mayo y junio de 2025.
Paseo de la Independencia: es de todos
El Paseo de la Independencia es uno de los sitios más visitados por los turistas que llegan a Tucumán. La rica historia de la Nación cobra vida en estas dos cuadras de la capital, cuyos pisos de adoquines y granito ven pasar a miles de personas cada día. Muchos de ellos provienen de otras regiones del país y del mundo.
Domingo Amaya, titular del Ente de Turismo, aclaró que por el momento no ha recibido quejas de parte de los visitantes. De todos modos, dijo que la comunidad debe aportar para mantener en orden los espacios públicos. “Hay gente que no entiende que se debe cuidar los inmuebles del Estado porque son un bien de todos”, reflexionó.